Con anterioridad, Davancens tenía responsabilidades en la operadora en Francia. Además, ha sido desde el pasado mes de noviembre consejero de France Télécom Operadores de Telecomunicaciones, una compañía española nacida de la transformación de Auna Operadores.

Los dos principales nombres españoles en la estructura del grupo de empresas local de France Télécom han visto cómo se reestructuran sus competencias, pero se mantienen bajo la dependencia del nuevo número uno, Michel Davancens.

Belarmino García, director general de Amena, y auténtico bastión de esta empresa durante los duros años en los que estuvo integrada en Auna, permanecerá al frente de la operadora de móviles pero con responsabilidad centrada en las actividades comerciales.

Algo parecido ocurrirá con Antonio Anguita, que asumirá la responsabilidad comercial del negocio de telefonía fija de France Télécom en España, resultado de la fusión de Uni2 y Wanadoo.

Esta reestructuración ha sido comunicada recientemente a los representantes de los trabajadores.

Bajo la dirección de Michel Davancens se ha organizado una estructura que se denomina de niveles de soporte, que está compuesta por seis áreas. La primera es la de finanzas, al frente de la que se ha colocado a Francisco Camacho. La de recursos humanos es la segunda. Estará dirigida por Carmen Recio, que ya ocupó un puesto similar en Wanadoo y Uni2, donde fue la encargada de llevar adelante un severo ajuste. La tercera área es la de relaciones externas; su cabeza será Ignacio de Orue. La responsabilidad sobre las redes recaerá sobre Eduardo Duato, mientras que Joaquín Mollinedo ocupará la secretaría general.

Se ha creado un sexto nivel de soporte que tendrá la responsabilidad directa sobre el proceso de integración de las empresas del grupo. El nombre del responsable no ha trascendido.

A partir del pasado mes de noviembre la empresa Auna Operadores pasó a convertirse en France Télécom Operadores de Telecomunicaciones. Esta nueva sociedad será la encargada de unir todas las infraestructuras de red que posee la operadora gala en España. La intención es fusionar dichas redes para que sean explotadas como una unidad.

Todavía no está decidido si la unión de las empresas españolas bajo la marca Orange se realizará mediante una fusión.