Así lo aseguró en rueda de prensa el director general de la
Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP), José Manuel Tourné, quien participó en un seminario de formación de policías locales sobre
delitos contra la propiedad intelectual de la industria musical, audiovisual y
discográfica.
Destacó el daño que la piratería está haciendo en países como España, bien vía
Internet, copias para conocidos o el llamado "top manta", del que advirtió es
"un delito con escasa alarma social a pesar de que muchas veces está vinculado
con terrorismo, narcotráfico y tratamiento de esclavitud".
Indicó que España es "el país más pirata de Europa" y afirmó que la Organización
Fonográfica Internacional la incluye "en la lista de los diez países más
preocupantes en este asunto, no porque tenga más piratería sino por la capacidad
generadora de riqueza creativa que tiene y que se está viendo reducido a causa
de la piratería".
Por su parte, el director de la Asociación de Productores de Música de España
(PROMUSICAE), José Luis Pérez, destacó la dificultad para combatir este delito
especialmente en Internet, lo cual consideró "el talón de aquiles de la
industria cultural".
En Internet "la cuota de penetración es muy importante", dijo, y criticó a los
operadores de telefonía en el sentido de que la publicidad va dirigida a la
descarga masiva de archivos.
Al hilo de esta afirmación, Tourné señaló que "sin la colaboración de los
prestadores de servicios será muy difícil acabar con los delitos de piratería
por Internet" e indicó que ya han pedido una "mesa de negociación" con estos
operadores, amparada por los Ministerios de Industria y Cultura, para tratar
esta problemática.
"Creemos que será un paso importante", insistió Tourné, que también abogó por
sensibilizar a la sociedad en este asunto.
El director de la FAP se refirió a una hipotética bajada de los precios de los
productos susceptibles de ser pirateados y dijo que "no se puede competir con
quien no paga impuestos, ni seguros sociales, ni declara ingresos al Estado".
Además, indicó que los jóvenes se gastan cantidades económicas importantes en un
ordenador, tarjeta gráfica y otros elementos, para descargar contenidos de la
red en lugar de comprar el producto directamente, una práctica que al final
supone "tirar piedras contra su propio tejado".
En cuanto al "top manta", enumeró medidas "eficaces" contra esta actuación, como
identificar al comprador del producto e incluso multarle por adquirir un
producto ilegítimo como con cualquier otro delito.
Además, apeló a la colaboración de los hosteleros, restauradores y bares para
que impidan que se vendan estos productos. |