Mientras la capacidad de procesamiento de los celulares se ajusta a la ley de
Moore –es decir los equipos duplican su performance cada 18 meses-, el progreso
tecnológico de las baterías se mueve a un ritmo mucho más lento. De hecho, se
calcula que -en promedio- sólo se consigue incrementar la capacidad de las
baterías en un 10% anual.
Este desbalance está obligando a la industria a considerar rápidamente la
introducción de tecnologías más eficientes, y que logren asegurar
Según el sitio Tech News World, actualmente las baterías de los celulares están
principalmente basadas en la tecnología de litio ion. Algunas empresas, como
Toshiba, siguen investigando este sistema para tratar de extraer los máximos
beneficios para el usuario. Por ejemplo, Toshiba diseñó una batería de litio ion
que puede absorber hasta el 80% de su capacidad en sólo un minuto. La mayoría de
las baterías estándar solo pueden cargar 2 0 3% de su capacidad en ese mismo
lapso.
Otro de los focos de atención de la industria está puesto en el empleo de
combustibles líquidos como el metanol. En teoría, las células de combustible
basadas en metanol pueden proveer hasta 10 veces más energía que las baterías
regulares. Además, la recarga se puede hacer mientras la batería está activa,
por lo que no se corren riesgos de perder ningún tipo de datos.
Empresas como IBM y Sanyo están trabajando en unidades mixtas, que combinan una
batería de ion litio con células de combustible líquido. En esos casos la célula
de combustible funciona recargando la batería de ion litio, y además permite
obtener energía adicional cuando el dispositivo demanda más electricidad de lo
normal. Por el momento, este tipo de baterías se encuentra en fase de pruebas.
Empresas como Toshiba, Casio, Fujitsu, Hitachi y Sony recién prevén lanzamientos
comerciales hacia 2007.
La tercera opción considerada por industria son las células de combustible
basadas en micropolímeros (PEFC por sus siglas en inglés). Este sistema funciona
al combinar hidrógeno con oxígeno, lo que genera electricidad y agua. Los
defensores de esta tecnología afirman que este tipo de celdas producen más
energía que las celdas de metanol. De todas maneras, todavía no existen pruebas
concluyentes que demuestren cuál de los dos sistemas resulta más eficiente. .
Según los expertos, resolver el tema de la alimentación en los teléfonos
celulares no será una tarea fácil, y las verdaderas soluciones recién estarán
listas en el mediano plazo.
Mientras los usuarios demandan funcionalidades cada vez más avanzadas como ver
videos y TV en sus celulares, los proveedores de equipos deberán idear nuevas
formas para que los celulares administren más racionalmente la energía. A su
vez, los fabricantes de baterías deberán trabajar arduamente para adaptar al
mercado las nuevas tecnologías experimentales de una forma rápida y eficiente.
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