Agencias - El contrato de Amena para prestar servicio de toda la telefonía
móvil de la administración catalana era prorrogable por dos años, de la misma
forma que se había hecho con su predecesor, Vodafone.
Sin embargo, el consejo del Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat
decidió, hace tres semana, no prorrogar el contrato con Amena por dos años más,
una opción que se preveía en el pliego del concurso, y elevar al Consell
Executiu la decisión de sacar de nuevo a concurso toda la telefonía móvil de la
administración catalana en noviembre de 2007, cuando finaliza el contrato.
La Generalitat sacó a concurso sus móviles y los adjudicó en noviembre de 2003,
tras una caída general de la red que sufrió Vodafone, y otorgó a Amena un
contrato valorado, según fuentes del sector de las telecomunicaciones, en 16
millones de euros que incluía 6.500 terminales y más de 7.500 líneas de
fijo-móvil.
Este contrato será el más importante para el sector de telefonía móvil en
Cataluña y hará que todas las operadoras se posicionen para intentar
adjudicárselo.
Fuentes del sector de telecomunicaciones esperan que la Generalitat apruebe este
cambio en su Consell Executiu de la próxima semana, si bien portavoces de la
administración catalana han declinado pronunciarse al respecto.
Una vez que lo apruebe el Consell Executiu, la Generalitat notificará a Amena
por carta y de manera oficial la fecha en que finaliza el concurso.
Desde el Centro de Telecomunicaciones se pretende adecuar los servicios de
telefonía móvil que recibe la Generalitat a las capacidades que ahora ofrece
esta tecnología y que es muy superior a lo que se podía ofertar en 2003,
especialmente en una administración cuyos funcionarios cada vez tienen más
necesidades de movilidad.
Además, diversas fuentes advierten de que la Generalitat quiere preparar con
tiempo el nuevo concurso para aprovechar todas las potencialidades técnicas y
jurídicas que puede otorgar la telefonía móvil tras la eclosión que está
viviendo esta tecnología.
Por ejemplo, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones ha aprobado la
creación de operadores móviles virtuales -operadores sin red propia que actúan
como revendedores de minutos- y las fuentes consultadas han advertido que la
Generalitat quiere estudiar con margen suficiente las ventajas de este nuevo
sistema, que desde luego no existía cuando se concedió el servicio a Amena.
Así, una de las posibilidades que se baraja es dividir el contrato en dos lotes:
uno para voz que podría ir a un operador virtual más barato; y otro a un
operador de soluciones móviles para datos, con un ancho de banda mayor.
Todas las fuentes consultadas han querido desvincular la decisión de no
prorrogar el contrato, del incumplimiento del calendario de cobertura de Amena
en Cataluña, que esta operadora había introducido como un valor añadido para
obtener el concurso.
Amena ya había notificado a la Generalitat el pasado verano que debido a la
compra de ésta operadora por parte de France Telecom no sería posible cumplir el
calendario de cobertura prevista, que debía finalizar el pasado mes de octubre,
un hecho que se ha comprendido desde la administración ya que todo parece
indicar que a estas fechas ya se han alcanzado los objetivos marcados.
Se da la circunstancia de que France Telecom es también el socio de referencia
de la operadora de telecomunicaciones catalana Al-pi, donde la Generalitat tiene
el 25% y en cuyo seno ambos socios discrepan sobre cuál debe ser la futura
estructura de capital de la compañía.
Los servicios de móviles eran los únicos que había otorgado el gobierno de CiU,
ya que el tripartito primero renovó toda la informática de la Generalitat y
actualmente tiene en proceso de adjudicación los servicios de voz. |