Agencias - La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, impone al "hacker",
Francisco Javier T.R., la mayor condena dictada hasta ahora en España por
apropiación de página web tras la celebración de juicio, dado que el resto de
casos similares se han zanjado con un acuerdo entre las partes, según informó el
bufete Abogados Asociados, que representó al damnificado.
En su fallo, el Juzgado Penal número 1 de Terrassa (Barcelona) condena al
"hacker", que fue detenido en mayo de 2002, a dos años de cárcel y al pago de
una multa de 2.280 euros por un delito de descubrimiento de secreto de empresas
y una falta de daños, pero le absuelve de los delitos de estafa y coacciones que
solicitaba la acusación particular, ejercida por el propietario de la web,
Daniel Aragay. Daniel Aragay fue jurado de la primera edición de Operación
Triunfo, teniendo una de las webs más visitadas sobre el Eurofestival. Más
recientemente, Daniel Aragay ha sido uno de los letristas de la canción que
representó a Andorra el pasado Festival de Eurovisión en Kiev La Sentencia.
En su sentencia, el juez considera probado que Francisco Javier T.R.,
propietario de una tienda de informática de Sabadell (Barcelona) y que había
sido empleado de la víctima durante cuatro meses, se dirigió al proveedor de
acceso de internet de Terra haciéndose pasar por Daniel Aragay y solicitó nuevas
claves para controlar el acceso a la página web propiedad de la víctima, "eurofestival.net".
El procesado pidió a Terra que le enviara las nuevas claves a la dirección de su
tienda de informática y logró que Correos le entregara las cartas, pese a que
iban a nombre de la víctima, porque conocía al cartero que repartía en la zona y
lo convenció de que Daniel Aragay era cliente suyo y podía recoger documentos en
su nombre.
Tras conseguir las claves de acceso, Francisco Javier T.R. bloqueó el acceso
público a la web de Eurovisión propiedad de Daniel Aragay y logró cambiar el
dominio de dicha página, hasta el punto de que llegó a negociar ese espacio en
internet con otro servidor.
Posteriormente, sustituyó la página de inicio de la web de Eurovisión por otra
en la que, sobre un fondo blanco, se indicaba que el portal estaba desactivado
por problemas económicos y, para volver a ponerla en marcha, se pedían
aportaciones voluntarias a los "fans" del festival indicando un número de cuenta
bancaria.
La titularidad de dicha cuenta bancaria correspondía a otra empresa de
transporte de mercancías por carretera de la que el acusado había sido
apoderado.
Ningún internauta llegó a hacer una aportación económica a esa cuenta corriente,
en la que se ingresaron únicamente 20 céntimos de euro que la misma Policía
depositó con el propósito de investigar el delito informático.
En el juicio, el acusado reconoció los hechos pero alegó que tenía derecho a
obtener las claves y a suspender el servicio de la web porque gestionaba el pago
de página de Eurovisión.
El propietario de la página web denunció a la Policía que había recibido en su
móvil y su correo electrónico sendos mensajes en los que el condenado le pedía
que se pusiera en contacto con él para poder recuperar su página web, pero el
juez no ha considerado probadas dichas coacciones.
Tampoco ha aceptado el juez indemnizar a la víctima por los perjuicios
económicos causados con la apropiación de página, que duró diez días, ni ha
considerado probado que se tratara de una web oficial de los programas
televisivos "Operación Triunfo" y "Eurovisión", como mantenía el damnificado. |