Agencias.- El abaratamiento de los navegadores, junto al notable aumento de la oferta comercial, han facilitado la rápida popularización de estos sistemas de posicionamiento global (GPS) entre los conductores europeos.

Sólo en Europa se vendieron el año pasado un total de 7 millones de navegadores, el triple que en 2004, un fenómeno que refleja la creciente incorporación de las tecnologías avanzadas al mundo del automóvil.

Las ventajas y utilidades de estos sistemas son evidentes: cartografía de toda la red de carreteras europea, información de voz en el idioma seleccionado, y toda una serie de servicios complementarios, como datos de interés turístico, o incluso advertencias acerca de la ubicación de radares fijos.

El perfeccionamiento funcional se ha visto acompañado por la simplificación de uso, la reducción del tamaño y peso, y la disponibilidad de los sistemas de navegación en un amplio abanico de dispositivos, incluidos los teléfonos móviles y las PDA (Asistentes Digitales Personales) o agendas electrónicas.

De los siete millones de unidades comercializadas en Europa el año pasado, algo más de 4 millones correspondieron a los sistemas PND (dispositivo personal de la navegación); 2,4 millones a las PDA; algo más de 374.000 unidades a los teléfonos móviles inteligentes (con prestaciones de ordenador de bolsillo), y 260.000 unidades a los móviles estándar.

En sendos estudios, las consultoras Tele Atlas y Canalys prevén altas tasas de crecimiento del negocio de los navegadores en los próximos años.

Según estas previsiones, las ventas de navegadores en Europa alcanzarán aproximadamente los 11 millones de unidades en 2006, los 17 millones en 2007 y los 22 millones en 2008.

Con lo que respecta al mercado interior, España dobló en 2005 su peso específico en el segmento europeo de navegación, al alcanzar el 8 por ciento de las ventas totales.

Por el momento, el principal mercado europeo de navegadores es, con mucha diferencia, Alemania, con el 37 por ciento de las unidades vendidas, seguido del Reino Unido y de Francia, con el 14 y el 13 por ciento de las ventas, respectivamente.

Otro informe elaborado por la empresa de estudios de mercado Opinion Way respalda las previsiones optimistas del negocio de navegadores para los próximos años, ya que refleja el creciente interés de los usuarios por este tipo de dispositivos.

Según una encuesta realizada entre conductores españoles, a tres de cada cuatro usuarios les gustaría recibir asistencia para orientarse en sus desplazamientos en coche.

El servicio de navegación más atractivo para los conductores es el acceso a la información en tiempo real sobre el estado del tráfico, las obras y otro tipo de incidencias, seguido del sistema de voz en el idioma propio, en cualquier país extranjero.

Al margen del servicio tradicional de cartografía y señalización, los usuarios comienzan a disfrutar de otras funcionalidades complementarias, como la localización de lugares de interés (gasolineras, aparcamientos, comercios), y la información turística.

Y todo ello a un precio que oscila entre los 300 y 800 euros, muy lejos de los varios miles de euros que costaban este tipo de dispositivos hace unos pocos años.

Los navegadores utilizan la tecnología de localización por satélite GPS, Sistema de Posicionamiento Global.

Esta tecnología, al igual que Internet, es un ejemplo más de cómo un sistema ideado con fines militares acaba por convertirse en una herramienta de gran utilidad para la sociedad civil.