Aunque las demandas alcanzan ya a un gran número de usuarios (por encima de
los 10.000), se vienen centrando principalmente en aquellos sobre los que existe
la sospecha de ser los grandes proveedores de archivos para estas redes.
Hasta ahora, la industria venia identificando a estos por el número de archivos
que ofrecían para el intercambio desde sus ordenadores. Sin embargo, una nueva
tecnología va a hacer más fácil esta labor a la industria y más complicada la
vida a los usuarios más habituales de estas redes.
Se trata de FirstSource, una herramienta que por medio de una técnica
llamada "spidering" rastrea los archivos existentes en la red para localizar
quien fue el primero en ponerlos a disposición de otros usuarios.
Esta herramienta ha sido desarrollada por la compañía californiana BayTSP por
encargo de las asociaciones empresariales de la industria multimedia.
¿Como funciona?
El programa monitorea los archivos que se encuentran disponibles en las redes
P2P y detecta la llegada de cualquier novedad que este sujeta a derechos de
propiedad intelectual.
Una vez detectado se descarga el fichero y se comprueba la veracidad e
integridad de este, pues bien podría tratarse de un "fake" o de un archivo
incompleto.
Identificado y comprobado se pone a trabajar. Rastrea la dirección IP del equipo
que puso a disposición de otros el fichero y busca información sobre otros
usuarios que lo hayan descargad.
Los posibles sospechosos de ser "los primeros" son todos aquellos que tengan al
completo el fichero pirateado y con esta información se puede llegar a
identificar (dicen) cual fue la maquina origen.
Además, el sistema guarda los registros de la actividad del fichero
identificando cuales son los usuarios que lo comparten íntegramente o en
porciones. Esta información será usada posteriormente para preparar las
acciones legales contra los usuarios más habituales de estas redes, dijeron
responsables de la empresa desarrolladora.
En un comunicado oficial, un portavoz de la empresa sostiene que "puede haber
diez mil fuentes disponibles para la transferencia directa, pero todas se
originaron de un reducido puñado de fuentes". "Aunque hay muchos millones de
copias ilegales de software en estas redes, la mayoría vienen solamente de una
cantidad contada de fuentes y si uno se fija descubrirá la presencia de muchos
individuos comunes", indica.
Fuentes de la industria confirman esta opinión y más cuando se trata de filmes
recién estrenados. El origen suelen ser muy pocas personas aunque luego se
extienda como una mancha de aceite por toda la red. |