En unas jornadas sobre Operadores Móviles Virtuales organizadas por el Grupo
Recoletos, Osa subrayó que los tres operadores móviles que operan en el mercado
español -Telefónica Móviles, Vodafone y Amena- disfrutan de posición de dominio
colectiva en el mercado mayorista (el de redes), lo que provoca 'problemas de
competencia' en el mercado minorista por la existencia de 'acuerdos tácitos'.
El responsable de la CMT opinó que 'la facturación no es muy transparente', y
por ello los usuarios se guían habitualmente por la subvención de terminales a
la hora de elegir operador.
Ante estas 'deficiencias de competencia', Osa justificó la decisión del
organismo regulador de obligar a las tres compañías a abrir sus redes a los
operadores móviles virtuales (OMV), es decir, empresas que desean prestar
servicios de telefonía móvil sin contar con infraestructura propia, una figura
que ya funciona en varios países europeos.
Las tres operadoras que operan por ahora en España, y que son propietarias de
sus infraestructuras, disponen de unos meses para atender las 'solicitudes
razonables' de los OMV que deseen entrar en el mercado, y pactar también
'precios razonables'.
Osa apuntó que, en caso de no existir acuerdos, el regulador intervendrá para
estudiar 'caso por caso' la negativa de los operadores con red propia.
Sin embargo, aseguró que la CMT tiene 'muy claro' que los operadores que
invierten en redes tienen que recuperar sus inversiones, y reconoció que las
compañías de telefonía móvil podrán negar el acceso a sus infraestructuras a
aquellos virtuales que no ofrezcan suficientes garantías financieras.
Al margen de los altos precios en la telefonía móvil, Osa resaltó que otro de
los motivos por los que es necesario dar entrada a esta nueva figura es la
actual tendencia de integración de los diferentes servicios de
telecomunicaciones, como la telefonía, Internet y la televisión.
El responsable de la CMT opinó que, 'si la tendencia es ofrecer paquetes de
servicios, el operador que no pueda incluir la telefonía móvil en su oferta lo
tendrá muy difícil' en el medio plazo.
En el análisis de este mercado que la CMT ha remitido a la Comisión Europea, el
regulador español indicaba que las tres compañías que actualmente prestan
servicios de telefonía móvil en España, y que han recurrido ante la Audiencia
Nacional la decisión del regulador, no tienen la 'amenaza' de próximas entradas
de nuevos competidores.
La CMT aseguraba a la Comisión que 'es posible, pero no probable', que Xfera
comience a operar en el mercado español en 2006.
Aún así, Osa subrayó que la CMT 'estudiará estrechamente' los efectos sobre el
mercado en caso de que Xfera, que tiene licencia para prestar servicios de
telefonía móvil de tercera generación, inicie finalmente su actividad en los
próximos meses.
Osa insistió en que la mejor solución para garantizar la competencia en el
mercado de la telefonía móvil sería incrementar el número de operadores con
redes, aunque reconoció las limitaciones del espacio radioeléctrico.
No obstante, indicó que la CMT ha trasladado al Ministerio de Industria la
'invitación' formulada por la Comisión Europea para 'mejorar la gestión y el
control' del espacio radioeléctrico en España.
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