Agencias -
La enemistad entre Sony y Microsoft en la lucha por dominar la industria de los
video juegos, que mueve cerca de 30.000 millones de dólares (unos 23, 5 millones
de euros), ha aumentado en los últimos días, con ambos bandos apostando
fuerte en la E3 Expo, la feria anual de la industria de los videojuegos.
Microsoft entró la primera en el mercado de la nueva generación de videoconsolas
en noviembre, tras el lanzamiento de la Xbox 360.
Sony espera ampliar su liderazgo con la próxima PS3, mientras que Nintendo
planea presentar una nueva consola llamada Wii a finales de año.
"Dígame por qué la gente va a comprar una PS3 de 600 dólares", dijo Peter Moore,
vicepresidente de Microsoft, en una entrevista. "La gente va a comprar dos
(videoconsolas). Van a comprar una Xbox y una Wii (...) por el precio de una
PS3".
Microsoft predijo el martes que tendrán 10 millones de Xbox 360 en el mercado
antes de que Sony lance su PS3. La Xbox 360 se vende por 399 dólares (312
euros), pero no incluye un DVD de alta definición que sí lleva la PS3.
Sony piensa vender el modelo "premium" de la PS3 por 599 dólares (468 euros)
cuando se estrene en EEUU el 17 de noviembre, y Nintendo aún no ha decidido el
precio de la Wii.
Wii estará equipada con controladores sensitivos que permitirán a los usuarios
imitar la mímica de cuando se empuña una espada o se usa una raqueta de tenis.
Moore defendió enérgicamente la Wii de Nintendo, la última oferta de la compañía
japonesa que un día dominó la industria de los videojuegos.
"La gente se inclina hacia el precio competitivo del producto - como creo que
tendrá Wii - con nuevos diseños innovadores y grandes propiedades intelectuales
como Mario, Zelda y Metroid", declaró Moore a Reuters.
Actualmente Sony domina el mercado mundial de los videojuegos con un 66 por
ciento de cuota, mientras que Microsoft y Nintendo tienen cada una un 17 por
ciento, de acuerdo con Strategy Analytics.
Microsoft recibió una acogida poco entusiasta de la Xbox 360 en Japón y la
demanda no cumplió las expectativas en las últimas vacaciones, cuando se
vendieron cerca de 100.000 aparatos.
La compañía dio un precio competitivo a la videoconsola en Japón, pero sus
juegos no llaman la atención de los japoneses. |