También buscan sustraer de los jugadores, los resultados conseguidos en sus partidas, tales como dinero virtual, utilizable únicamente dentro del juego para comprar armas, poderes, etc. Dado el esfuerzo que necesitan los jugadores para conseguir todos esos elementos, existe gente dispuesta a comprarlos para alcanzar rápidamente mayor nivel y reputación sin tener que pelear de verdad, de tal forma que se produce una conversión de la “economía virtual” de un juego en economía real que genera beneficios a la ciberdelincuencia.

El catálogo de juegos online sigue creciendo, lo que permite tener cada vez más opciones a todos aquellos que desean lucrarse aprovechando el valor añadido que genera un juego a su alrededor, existiendo el riesgo de que se instaure un nuevo modelo de negocio para las cibermafias consistente en robar un elemento virtual, aparentemente sin valor, y ponerlo a disposición de aquellos dispuestos a pagar dinero real por él.

Los virus que afectan a juegos suelen ser troyanos. El virus Lineage roba las claves de acceso online de un jugador, lo que permite a otro sustraer el dinero virtual que se usa para adquirir armas, privilegios o capacidades dentro del juego. Diferentes variaciones del virus Legmir, se aprovechan de los jugadores de “Legend of Mir”, robando sus contraseñas. Gaobot y sus variantes, aunque son más conocidos por su faceta de bots, también intentan conseguir su parte del pastel virtual, robando Cd-Keys de varios juegos, pudiendo propagarse a nuevas víctimas potenciales. Asimismo, abre una puerta trasera de acceso al computador infectado que puede ser explotada en el futuro. Usuarios del juego “World of Warcraft” pueden verse afectados por los Trj/WoW.

En declaraciones de Luis Corrons, director de PandaLabs: “El nuevo enfoque lucrativo y la profesionalización que llevamos tiempo observando en el malware analizado nos lleva a pensar que el expolio de estos recursos virtuales tiene un potencial de beneficio para la ciberdelincuencia que no podemos ignorar”.

No podemos olvidar además el perjuicio que este tipo de malware causa a las empresas desarrolladoras de juegos, ya que arrebata datos como CD-Keys o claves de acceso online, las cuáles permiten jugar libremente a usuarios ilegítimos. Además, si la empresa bloquea el acceso a esa clave para evitar el fraude, el usuario legítimo se ve también bloqueado, con la consiguiente confusión y molestia, dando una aparente sensación de impotencia de la empresa.

Un consejo para los jugadores que no quieran ver sus claves usurpadas, o mermados sus logros en sus juegos favoritos, es usar software adquirido legalmente, que tiene la garantía de ser genuino y de no haber sido modificado para provecho de terceros. Una manera de transmitir este tipo software malicioso es el envío de ficheros infectados a través de correo electrónico o chat, por lo que se debe desconfiar siempre de cualquier archivo enviado a nuestro correo electrónico, especialmente de aquellos que nos prometen algún tipo de beneficio, y no abrir ningún fichero adjunto a menos que estemos seguros de que es de confianza. Para impedir la infección y propagación de este tipo de software malicioso, recomendamos la utilización de algún tipo de solución integrada de seguridad que incorpore tecnologías preventivas, como por ejemplo Platinum 2006 Internet Security. Conocer las diversas formas de propagación de estas amenazas y las buenas prácticas en el uso cotidiano nos ayudará a reducir al mínimo cualquier posibilidad de ser perjudicados.