Bajo el título "Implicaciones sociales derivadas del uso de las TIC",
la octava edición del Internet Global Congress ha acogido hoy una sesión
dedicada a analizar el alcance social de las nuevas tecnologías, dentro de las
cuales los telecentros, puntos de acceso y aprendizaje de Internet ubicados en
zonas rurales, desempeñan un papel fundamental como nueva forma de difundir el
conocimiento del entorno digital.
En este sentido, según datos recogidos en el libro “Las redes de telecentros
en España: una historia por explicar” de la periodista Karme Peiró, los
telecentros reflejan la importancia de estas nuevas redes en la consecución de
un objetivo: reducir y acabar con la brecha digital latente en la sociedad
española.
La obra de Peiró refleja la irrupción social de los telecentros como "un
tránsito de la sociedad industrial a la sociedad tecnológica". Según Peiró, el
éxito de estas redes, extendidas a todos los niveles, "reside en el modelo y en
la gestión única de cada una de ellas".
Dentro de estas iniciativas se enmarca el proyecto independiente RED CONECTA que
nació con el objetivo de fortalecer el sector servicios a través de Internet y
que, según Pedro Aguilera, de la Fundació Catalana de l'Esplai, se ha convertido
en un "punto clave para facilitar la inclusión social" a través de puntos de
acceso a la red ubicados en asociaciones o entidades de carácter local.
Aguilera ha destacado el papel de los dinamizadores sociales, quienes
contribuyen a facilitar los primeros contactos con el entorno digital. Estos
profesionales, que combinan habilidades técnicas con destrezas pedagógicas,
constituyen la "cara amable de la tecnología", un perfil necesario para poder
llevar a cabo el objetivo de iniciativas como la de RED CONECTA que favorecen,
entre otras, las posibilidades de los individuos en el salto al mercado laboral.
Los telecentros como garantía de proximidad
Los telecentros constituyen así la aparición de una nueva forma didáctica en el
ámbito de las TIC que contribuye a “implementar las políticas de fomento y
dinamización” de las administraciones públicas, según ha explicado el jefe del
Servicio de Sociedad del Conocimiento de la Secretaria de Telecomunicaciones y
Sociedad de la Información, Ricard Faura. En este sentido, los centros tienen la
misión de favorecer la proximidad entre los ciudadanos y la administración, que
debe dedicar sus esfuerzos y inversiones a mejorar la calidad de los servicios
ofrecidos por los telecentros.
Estos servicios abarcan desde las tareas diarias como la compra de productos a
través de Internet hasta gestiones administrativas que pretenden incorporar la
administración pública a la vida cotidiana, como es el caso de la firma y la
ciudadanía digital.
Según Faura, de los 500 telecentros existentes hoy en día en Cataluña, 111 están
ubicados en centros penitenciarios y se prevé que en los próximos años se
extiendan hasta cubrir la totalidad de centros penitenciarios catalanes.
Otra de las iniciativas enmarcada dentro de los objetivos sociales desarrollados
por esta nueva tipología de centros es la realizada por la Fundación Marianao.
Según ha explicado Xavier López, miembro de Fundación Marianao, los telecentros
coordinados por la Fundación ofrecen alternativas a jóvenes de barriadas a
través del acceso a Internet. Las actividades formativas diseñadas en este
proyecto van dirigidas a comunidades y colectivos con necesidades específicas
(tercera edad, colectivos de mujeres o personas con discapacidades) para quienes
se diseñan programas específicos que les permiten avanzar en el aprendizaje de
las TIC de forma personalizada.
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