PLAN PERSONALIZADO Y RECOMENDACIONES PARA TODOS

Un factor determinante para el éxito de los jugadores es la elaboración de un plan alimentario individual, que deberá ser diseñado en base a las necesidades personales de cada jugador, la intensidad del entrenamiento, la temporada y la categoría. El futbolista que conozca y siga algunas de las recomendaciones básicas en su alimentación podrá mejorar notablemente la adaptación de su cuerpo a las exigencias del entrenamiento de manera continua.

En este sentido, cada jugador debería alimentarse de manera equilibrada y variada, con una dieta rica en hierro, cobre, manganeso, magnesio, selenio, sodio, zinc y vitaminas A, C, E, B6 y B12, sustancias indispensables para un buen rendimiento y la salud.

Los mejores resultados se obtienen mediante la ingesta de productos alimenticios sanos, tales como verduras, frutas, granos, legumbres, cereales, carne magra (sin grasa), pescado, productos lácteos y aceites no saturados. Además, Se deben consumir diariamente frutas y verduras de todos los colores.

FUTBOLISTAS, DEPORTISTAS, HOMBRES, MUJERES Y ARBITROS

Estos consejos no están destinados únicamente a los profesionales, sino también para los semiprofesionales y los aficionados, con recomendaciones para el consumo de alimentos y bebidas durante el entrenamiento y las competiciones ajustadas a su situación en particular.

Y no sólo tienen en cuenta a hombres, mujeres y jóvenes deportistas, sino también a los árbitros, a los que normalmente se les olvida pero quienes también requieren tan buena condición física como los jugadores.

DURANTE LOS VIAJES

Los consejos también deben ser seguidos durante los viajes, con la complicación que –además- hay que prever factores determinantes como el calor, el frío, la altura, a fin de evitar una caída en el rendimiento.

Y también se advierte claramente sobre uso de suplementos alimenticios, ya que -por un lado- no se ha demostrado científicamente que tengan efectos positivos en los jugadores, y por otro, muchos de los productos contienen sustancias prohibidas no declaradas que pueden dar positivo en las pruebas de doping.