Redacción - Syd Barrett, el atormentado genio que fundó Pink Floyd y pasó sus
últimos años alejado totalmente del mundo, falleció ayer a los 60 años de edad.
En 1965 Barrett fundó Pink Floyd junto con Waters, Mason y Wright, y compuso
varios de los éxitos iniciales del grupo. Su rock con cierta fusión de jazz
convirtió al grupo en el favorito de la corriente psicodélica londinense, y en
1967 su álbum The Piper at the Gates of Dawn — compuesto mayormente por Barrett,
quien también tocaba la guitarra— fue todo un éxito que marcaría la carrera de
ambos en el futuro.
El músico alumbró los primeros delirantes discos psicodélicos y le dio a la
banda una impronta única, lo que lo convirtió en objeto de culto.
Como otros genios de los 70, Syd experimento con las drogas alucinocegas
(principalmente el LSD) y cayó bajo las grandes promesas de promotores musicales
que le pronosticaban un futuro lleno de éxitos.
Abandonó el grupo y siguió una carrera en solitario con muy poca fortuna. Poco
después abandono cualquier aparición pública y se recluye en Cambridge donde ha
vivido hasta ahora.
En contacto con Pink Floyd
La marcha de Syd afectó al resto de los componentes que lo recordaron en algunas
de sus canciones más populares, como "Shine on you crazy diamond" o "“Have
a cigar".
Syd, también colaboró con algunos consejos a sus ex-compañeros durante la
grabación del disco de mayor éxito de Pink Floyd: "The Drak Side of the Moon”
(El lado oscuro de la Luna, 1973).
Aunque la carrera musical de Barrett fue breve, sus canciones inspiraron a
muchos, desde David Bowie hasta los otros miembros de Pink Floyd, que grabaron
el álbum "Wish You Were Here" en homenaje a Syd, para muchos el líder
espiritual del grupo. |