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Estas organizaciones defienden la reforma de la Ley de 1987, necesaria para incorporar una directiva comunitaria, y en la que se ha trasladado el modelo del canon analógico aplicado a cintas de casete y de vídeo a los formatos digitales, como CD, DVD o reproductores MP3.

"Queremos denunciar esta campaña de desprestigio y abrir un interrogante sobre a quién beneficia y qué es lo que se persigue", declaró en una rueda de prensa en Madrid Javier Gutiérrez, director general de VEGAP (Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos).

"Llevamos muchos meses sufriendo insultos y amenazas", aseguró Pedro Farré, director de relaciones corporativas de la SGAE. "Queremos decir con este acto Basta ya".

Los representantes de las entidades de gestión se mostraron indignados con lo ocurrido a finales de junio, cuando un grupo de integrantes del colectivo Rompamos el silencio - que se define como un espacio plural que trabaja desde los principios de desobediencia civil - irrumpió en la sede madrileña de la SGAE.

El grupo colocó pegatinas con el lema por el de "Siempre Ganamos Algunos Euros", lanzando billetes falsos de 500 euros y desplegando una pancarta que decía "La cultura no tiene dueño", como reivindican en su propia página web.

"A los trabajadores de la cultura hay que remunerarlos equitativamente", agregó el representante de la asociación de artistas plásticos.

Farré dijo que según la ley el canon deberían pagarlo los fabricantes y los importadores de los soportes, que apenas representaría una mínima parte de los beneficios de la industria tecnológica.

Tras criticar la "demagogia" y las "falsedades" de grupos como la plataforma Todos contra el canon y la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC), estas sociedades dieron unos datos sobre lo que supone el canon.

La recaudación por copia privada durante 2005, tanto en el ámbito analógico como en el digital, alcanzó los 87 millones de euros en España, de los que un nueve por ciento se destina a gastos de gestión, un 20 por ciento a actividades asistenciales y el 70 por ciento restante a los autores, aseguraron.

Todos contra el canon es una plataforma que está recogiendo firmas contra gravar los soportes, los equipos o redes y la tecnología en general con cánones "cuyos beneficiarios sean un sector económico o una actividad de intermediación específicos" por considerarlo contrario al "interés general", según su manifiesto.

Al acto acudieron también representantes de CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos), DAMA (Derechos de Autor de Medios Audiovisuales), AIE (Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España), AISGE (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión) y EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales).