La empresa alertó que más hackers están compartiendo código e ideas en forma gratuita, incluyendo explicaciones y anotaciones sobre cómo funciona el programa, para que luego sea adaptado. Ese mismo sistema es utilizado por los defensores del código abierto, que desarrollan aplicaciones (no maliciosas), como el sistema operativo Linux.

La empresa afirma que hay un crecimiento de los "Script Kiddies", es decir, programadores amateurs que no desarrollan su propio malware, sino que descargan aplicaciones maliciosas "fácil de usar" para sus ataques. Estos se agrupan en comunidades, que generalmente realizan reuniones en salones de chat IRC.

Según el comunicado de McAfee, "al igual que con otra herramienta poderosa, open source puede utilizarse con fines malignos".