En las últimas semanas, han comenzado a circular por la red comunicados
oficiales, pero también rumores y ataques contra HD DVD, ideado por Toshiba, y
el Blu Ray, de Sony, empresas que están haciendo todo lo posible para que la
nueva generación de reproductores lleve su nueva tecnología.
Por el momento, Toshiba ha logrado aventajar a Sony, ya que ha sido la primera
en sacar al mercado un reproductor para su nueva generación de discos digitales.
Pero casi inmediatamente, Toshiba fue acusada de sacar a la venta aparatos 200
dólares más baratos de su coste de producción, para copar el mercado y evitar el
despegue del Blu Ray, elaborado por Sony.
La compañía se apresuró a desmentir el rumor, a pesar de que en el mercado
norteamericano el reproductor de HD DVD cuesta la mitad -unos 499,99 dólares-
que su competidor.
Toshiba también será la primera en ofrecer un aparato capaz de grabar en alta
definición, el RD-A1, que llegará a EEUU el próximo 27 de julio, con un precio
de 3.400 dólares.
Sin embargo, en los últimos días la víctima de informaciones malintencionadas ha
sido Sony.
Un presunto empleado de Microsoft -marca aliada de Toshiba en esta lucha-
acusaba a Sony de haber desarrollado una tecnología inferior al HD DVD y tratar
de venderla al doble de su precio.
Sony, por su parte, se limitó a negar este extremo y a mostrar su confianza en
el as que guarda en la manga, la PlayStation 3, que incorporará la tecnología
Blu Ray.
Toshiba, por su parte, ha conseguido que Microsoft haya adoptado HD DVD para su
consola de videojuegos Xbox 360, la primera de las de 'tercera generación' en
aparecer en el mercado.
La guerra por desarrollar el nuevo estándar de almacenamiento digital tiene
sentido a la luz de las últimas estimaciones para este mercado, que aseguran que
el comercio de estos discos podría generar un consumo anual de 10.000 millones
de dólares en 2010 en EEUU.
La venta de DVD se ha convertido en mejor negocio que la de entradas de cine, ya
que los estudios obtienen 80 centavos por cada dólar ingresado en la venta de
cada disco, en tanto que de la taquilla solo recogen 50 centavos por cada dólar.
Además, se prevé que antes de que finalice el año más de 28 millones de
estadounidenses contarán en sus hogares con televisores de alta definición.
Por ello las principales distribuidoras han manifestado ya sus preferencias
respecto al futuro del mercado del entretenimiento doméstico.
Sony parece que ha tomado la cabeza, y en su página web asegura que cuenta con
el apoyo de la mayor parte de las ocho 'majors' (los principales estudios de
Hollywood): Sony Pictures, Walt Disney, Metro-Golgwyn Mayer, Twentieth Century
Fox y Lions Gate.
Para el presidente de Sony, Howard Stringer, la elección de los estudios es
acertada, porque la gran capacidad de almacenamiento del Blu Ray es 'muy
apreciada por los profesionales del cine'.
Sin embargo, Universal y New Line Cinema apoyan a Toshiba, mientras que
Paramount y Warner Bros se han mostrado partidarias de distribuir sus títulos en
ambos formatos.
Hasta hace una semana pocos apostaban por la convivencia de ambos formatos, pero
el jueves pasado la compañía japonesa Ricoh anunció que ha desarrollado un
componente óptico capaz de decodificar HD DVD y Blue Ray.
El portavoz de la compañía, Satoshi Aoki, aseguró en un comunicado que 'Ricoh ha
sido la primera compañía del mundo en desarrollar esta tecnología híbrida',
aunque matizó que, de momento, solo es capaz de leer ambos formatos, no de
grabarlos.
A pesar de todo, la mayoría de los analistas se muestran escépticos con el
anuncio debido al alto coste de producción de la nueva tecnología y a que las
compañías deberían afrontar el pago de un doble canon, uno por cada formato,
para su uso.
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