Más de 300 autores, intérpretes, actores, editoriales y entidades culturales
han suscrito el manifiesto En defensa de los creadores de apoyo al compositor y
cantante Ramón J. Márquez Ramoncín. Los firmantes expresan, con su firma, su
rechazo a “las continuas muestras de intransigencia y fanatismo hacia los
creadores y las sociedades de gestión de derechos de autor” que se vienen
produciendo desde hace tiempo.
Según denuncian en el escrito, “desde hace meses, las sociedades de
gestión y, en especial, la Sociedad General de Autores (SGAE), son el centro de
una virulenta campaña de acoso y desprestigio, en la que no sólo se han empleado
las descalificaciones y los insultos, sino que también se ha recurrido a métodos
violentos y, lo que es todavía más grave, personalizados en el autor y artista
Ramón J. Márquez”.
Como se recuerda en el manifiesto, el popular cantante fue agredido en la
pasada edición del festival Viña Rock cuando, al salir al escenario, recibió una
lluvia de objetos que representaron un grave peligro para él y el resto de su
grupo, impidiéndoles actuar. Además, el pasado 29 de junio, su imagen fue
utilizada por el grupo de asaltantes que, ocultos detrás de caretas con el
rostro de Ramón, irrumpieron de forma violenta en la sede madrileña de la SGAE.
TEXTO ÍNTEGRO DEL MANIFIESTO EN DEFENSA DE LOS CREADORES
El debate parlamentario sobre la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual,
concluido felizmente con la aprobación del nuevo texto legislativo el pasado 22
de junio, ha servido para que desde diversos sectores se pensara que había
llegado el momento de derribar los derechos que desde hace siglos protegen a los
autores y acabar con las entidades que gestionan sus creaciones. Y todo bajo el
supuesto beneficio de la sociedad de la información. Una sociedad que algunos,
movidos exclusivamente por intereses económicos y comerciales, imaginan como el
paraíso del progreso tecnológico, aunque olvidan que de nada sirven los
dispositivos electrónicos y las redes digitales si no existen contenidos con que
llenarlos. Y esos contenidos, por mucho que les pese, están ideados y creados
por los autores a los que tanto repudian.
Esta falsa polémica también ha servido para que algunos creyeran que, para
imponer sus puntos de vista, lo mejor era saltarse las normas de convivencia
democrática. Desde hace meses, las sociedades de gestión y, en especial, la
Sociedad General de Autores (SGAE), son el centro de una virulenta campaña de
acoso y desprestigio, en la que no sólo se han empleado las descalificaciones y
los insultos, sino que también se ha recurrido a métodos violentos y, lo que es
todavía más grave, personalizados en el autor y artista Ramón J. Márquez.
Nuestro compañero y amigo fue agredido en la última edición del festival Viña
Rock con el lanzamiento de objetos que supusieron un grave peligro para él y el
resto de su grupo. Por si fuera poco, el pasado 29 de junio la sede de la SGAE
en Madrid fue asaltada por una treintena de personas que ocultaban su identidad
detrás de caretas con el rostro del propio Ramón.
Los abajo firmantes, personas y sociedades vinculadas a la cultura de este país,
queremos expresar nuestro rechazo ante estas continuas muestras de
intransigencia y fanatismo hacia los creadores y las sociedades de gestión de
derechos de autor, que nada tienen que ver con las lógicas reglas de
funcionamiento del sistema democrático en el que vivimos.
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