Agencias - Entre las novedades, esta Ley permite la venta de fármacos sin
receta a través de Internet, aunque deben dispensarse por los farmacéuticos, y
finalmente impide a los enfermeros y podólogos la posibilidad de autorizar e
intervenir en la prescripción de los medicamentos tras un intenso debate durante
toda la tramitación de la misma.
El Ministerio de Sanidad y Consumo defiende que se trata de una Ley que persigue
dar mayor seguridad a los pacientes, ya que garantiza la trazabilidad de los
medicamentos; los facultativos tendrán más información por parte de la Agencia
Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS); las empresas están
obligadas a hacer públicos los resultados de los ensayos públicos sean
favorables o no; y cualquier efecto adverso de algún fármaco debe ser comunicado
con total rapidez.
Asimismo, la norma busca favorecer el uso racional de los medicamentos;
contribuir a la reducción de la factura farmacéutica, por lo que se podrá
invertir más dinero en la atención sanitaria; impulsar la investigación de la
industria farmacéutica, considerando el grado de innovación de un medicamento
como un componente para fijar su precio; y consolidar un modelo de farmacia que
da un servicio de interés general, dando mayores capacidades del farmacéutico,
ya que no es sólo un mero dispensador.
Además, la Ley aporta estabilidad y predictibilidad al conjunto de medidas
incluidas en el Plan Estratégico de Política farmacéutica (aprobado hace más de
un año) y cuyas medidas ya han contribuido a reducir el gasto farmacéutico. En
opinión de Sanidad, se trata de una Ley 'innovadora, equilibrada, con vocación
de permanencia, que aborda la nueva realidad que deben cubrir las autonomías
dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS)'. |