Agencias - Un original museo de Zagreb dedicado a las relaciones amorosas
fracasadas iniciará dentro de poco su primera gira europea después de haber
alcanzado una gran popularidad internacional tras su inauguración en abril.
Los fundadores de este original espacio ya lanzaron una convocatoria para que
cualquier persona pueda donar por correo tradicional o electrónico, objetos,
mensajes telefónicos y otros recuerdos de su relación sentimental marchita que
desea desechar, o visitar parte del "legado emocional colectivo" creado por las
donaciones más variopintas.
"El proyecto ha tenido un enorme éxito...Vamos recibiendo todo tipo de aportes
del mundo entero. Gran Bretaña, Francia, Italia, India, Vietnam, Malasia, Japón,
Corea, EEUU y otros países", aseguró la creadora del museo, Olinka Vistica,
según consigna el portal Terra.
Hasta ahora, la colección contabiliza donaciones tanto de personas de 16 años
como una mayor de 60, y la "obra" expuesta más antigua es una caja de recuerdos
de una abuela cuyo marido, Karlo, se ahogó en 1920 en un río.
Olinka y su ex novio, Drazen Grubisic, idearon el museo cuando rompieron:
primero sus amigos acogieron y alentaron el proyecto, y la ex pareja invitó más
adelante a todos aquellos "aquejados" por una relación rota a entregar sus
aportaciones.
"El primer impulso es destruir o tirar todo lo que nos recuerde una experiencia
a veces dolorosa y traumática. Pocas veces somos conscientes de que, en
realidad, estamos destruyendo testimonios de unos hermosos momentos emocionales",
explicó Olinka.
Su intención ha sido crear cierto tipo de "refugio para esa valiosa historia
emocional, para objetos que albergan tanta energía hermosa y única, un legado
emotivo colectivo".
"Habiendo sobrepasado nuestro propio fracaso emotivo logramos con el tiempo no
ser destructivos sino creativos. Con el Museo quisimos ofrecer esa oportunidad a
todos", aseguró su creadora.
Los múltiples objetos enviados de todo el mundo forman una enciclopedia del amor
marchito, en la que hay poesías, un cuadro al óleo enviado del Reino Unido; un
vestido de bodas de Italia, o incluso un cálculo procedente de la vesícula
biliar de un esloveno que lo consideró consecuencia y recuerdo de una relación
dolorosa y apasionada.
Las donaciones son anónimas, aunque deben ir acompañadas de una fecha y varias
frases que describan por qué ese objeto reviste un significado sentimental
especial.
Así, bajo un teléfono móvil se lee: "Me regaló su móvil para que no volviera a
llamarlo", mientras que debajo de otra pieza -un osito de felpa con la
inscripción "Te quiero"- dice: "¡Mentira, maldita mentira!. Este osito
sobrevivió en el fondo de un armario sólo porque no tenía culpa de nada, a
diferencia del idiota que me lo regaló".
El museo iniciará su andadura internacional en agosto en Liubliana (Eslovenia),
mientras concreta su presentación en Venecia y París, y ha sido invitado a
Estambul y Londres.
Cualquiera puede ponerse en contacto con el museo, asegura la promotora del
proyecto, a través de la dirección de Internet [email protected], recibir
instrucciones y un formulario para rellenar si quiere enviar algo.
Aparte de la colección de objetos reales, el museo tiene su sección virtual,
en inglés (www.brokenships.com), en la que cada usuario que se registra puede
almacenar directamente fotos, correos electrónicos y mensajes de teléfono o
examinar creaciones ajenas.
El emprendimiento dispone también de un "confesionario", una habitación en la
que uno puede encerrarse y grabar sus últimas palabras secretas sobre la
relación fracasada y depositar otros mensajes. |