Agencias -
TB, de la red Transparencia Internacional, lanzó hace dos meses en internet (www.transparencia.org.br)
una campaña titulada "No vote en mensaleiros" (presuntos involucrados en
acusaciones de sobornos pagados por el PT a diputados).
Esa campaña fue reforzada por la publicación de una lista, titulada
"Excelencias", con el currículo de todos los diputados, que incluyen las
posibles investigaciones de que son objeto. Desde el viernes pasado ya hubo más
de un millón de consultas de esos currículos.
La seccional de Sao Paulo del PT, autora de la denuncia, dijo que TB "invierte
el principio de la presunción de inocencia, pues en la lógica de la campaña,
cargar una sospecha ya significa ser culpado".
El PT reprocha además que el material no recoja "los proyectos propuestos por
los candidatos ni un historial de sus acciones en cargos públicos".
Por eso, el PT pide al Tribunal Regional Electoral que determine "quiénes son
los responsables" de esa campaña y que se ordene "retirar (de internet) los
contenidos ofensivos".
Transparencia Brasil criticó esta postura. "El PT pretende inhibir el derecho de
emitir opiniones sobre quién debe ser votado. Eso no tiene ningún sentido", dijo
el director de TB, Claudio Abramo, a AFP.
La cuestión de la corrupción está ocupando un papel central en las campañas.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Marco Aurelio de Mello,
dijo el lunes que "es hora de prestar atención a lo que (los candidatos) dicen y
a cómo se comportan, a lo que hicieron en el pasado".
Brasil vive desde el año pasado al ritmo de escándalos que causaron una
verdadera implosión en la vida política.
Uno de los primeros, relativo a los presuntos sobornos pagados por el PT a
diputados, forzó la renuncia de los principales ministros del presidente del
país, Luiz Inacio Lula da Silva, y de la cúpula partidaria.
El Procurador General de la República pidió en abril acusar a 40 personas
vinculadas a ese asunto, sospechosas de haber formado una "banda" que desviaba
fondos del Estado para "compra de apoyo político".
El PT niega esas acusaciones, aunque reconoce que creó una caja paralela para
financiar campañas electorales.
El último escándalo es el de los "chupasangre", una mafia que sobrefacturaba
ambulancias con la complicidad de legisladores y alcaldes. El Comité de Ética de
la Cámara pidió este mes investigar a 69 diputados y 3 senadores, pertenecientes
a bancadas tanto oficialistas como opositoras.
El resultado de todo ello es que casi 20% de los 513 diputados está bajo
sospecha y la mayoría aspira a obtener un nuevo mandato en octubre.
Transparencia alertó que si son reelegidos, la inmunidad parlamentaria les
serviría de "salvoconducto" para escapar de la ley
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