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 En la localidad de Mirna, en la Siberia oriental rusa, se encuentra la mina de diamantes más grande del mundo.

La mayoria de los 2.700 habitantes de la ciudad trabajan en el yacimiento a cielo abierto que fue construido en la década del 50 y tiene 540 metros de profundidad.

El diámetro es de 1.250 metros y las autoridades tienen prohibido el sobrevuelo por el cráter por la succión que provoca, que ya ha originado la caída de varios helicópteros.

Cada diez toneladas que se extraen, sólo se puede procesar un quilate de diamante.

Su localización puede encontrarse también a través del popular megabuscador Google, en su sección de mapas