El caso de Microsoft fue analizado por la Universidad de Wharton,
especialmente este año después que la decisión de invertir 2.000 millones de
dólares en los negocios de la búsqueda de información en Internet y el de los
videojuegos, tuviera como respuesta la pérdida de más de 30.000 millones de
dólares en capitalización de mercado en un solo día.
Para los especialistas de Wharton, financieramente Microsoft "no corre ningún
peligro" y para esta compañía "2.000 millones de dólares es una cuantía
insignificante".
El profesor de Finanzas de Wahrton Andrew Metrick concluyó que "la reacción
se debe a que el mercado cree que la empresa está mucho más asustada sobre su
futuro que los inversores".
El punto es ver si Microsoft que ha crecido demasiado, tiene la suficiente
agilidad -demostrada en sus tiempos de pequeña empresa- para competir con la
larga lista de rivales que atacan desde distintos frentes.
Cuestión de tamaño
Google es el competidor número uno en el ámbito de las búsquedas en Internet
y la publicidad; Sony en los videojuegos con el lanzamiento el 17 de noviembre
de su Playstation 3; Linux -software de código abierto- dentro de las
corporaciones y Apple en los medios de comunicación digital.
En opinión de algunos analistas, al introducirse en nuevos mercados, como las
comunicaciones a través de los móviles o el entretenimiento digital, Microsoft
corre el riesgo de extender demasiado sus tentáculos, sin suficientes
rendimientos
Pero para Don Huesman, director senior de Tecnologías de la Información de
Wharton, las inversiones de Microsoft están pensadas para ganar algo de tiempo y
así encontrar el modo de reinventarse a sí misma.
"Ser grande no implica necesariamente algo malo, en especial cuando genera
grandes economías de escala o ventajas de mercado significativas por la
capacidad de asegurar interoperabilidades o un producto prácticamente
indispensable que goza de una posición de casi monopolio", dice Eric Clemons,
profesor de Gestión de las Operaciones y la Información de Wharton.
Según esta premisa el tamaño de Microsoft no parece ser el problema, por el
contrario "alcanzando diversas fuentes de ingresos proporciona seguridad en
comparación con las fluctuaciones de mercados específicos".
Para Huesman, una firma "del tamaño de Microsoft no puede ofrecer la libertad
y equidad que ofrece una empresa de menor tamaño como Google" y apuntó a uno
de los temas centrales: la nueva generación de líderes: "será muy interesante
observar qué ocurre cuando la actual directiva se retire".
Todos recuerdan cómo IBM ganó el apodo de "elefante Azul": por haber sido
incapaz de reaccionar activa y rápidamente en la década del 80 cuando surgió el
nuevo mercado de las computadoras personales.
"Tal vez es el motivo por el que Microsoft sigue intentando ganar control en
la red, los juegos y otras áreas del software. No quiere seguir siendo una gran
empresa especializada en sistemas operativos si el mercado empieza a considerar
que lo importante es algo completamente diferente", apuntó Clemons. El riesgo es
que "las empresas establecidas tienen que pensar seriamente antes de apostar
fuerte, algo que a las empresas de reciente creación ni siquiera preocupa",
agregó.
Si un proyecto de garage fracasa nadie se entera pero si tienen éxito "lo que
ganan es mucho. Esto anima a tener un comportamiento arriesgado que firmas como
Microsoft, IBM o Apple no se pueden permitir".
Las opciones de las grandes empresas en este innovador mercado son hacer
inversiones y sufrir consecuencias de un eventual error o adquirir a las firmas
innovadoras antes de que sean un competidor, lo que también implica inversión y
suma el proceso de ensamble puertas adentro de la empresa que conlleva su tiempo
y deja heridas.
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