La subida de los tipos de interés hace que muchas compañías tengan dificultades para disponer de capital en efectivo para transacciones diarias, como la compra de material de oficina o papelería, por ello la empresa Truekalia ha inventado un nuevo sistema comercial que, a través de una especie de dinero virtual, utilizan hoy más de 5.600 empresas españolas.

El procedimiento es tan sencillo como 'acumular puntos para canjearlos por productos o servicios útiles para tu empresa' - una impresora, un sistema de seguridad o un 'catering'-, de manera que a partir de un único desembolso de mil euros se obtiene el correspondiente millar de puntos con los que sólo resta aprender a jugar.

Así, por ejemplo, el dueño de un restaurante en Málaga consiguió gestionar su divorcio con el saldo acumulado por el pago de los almuerzos de varios de los usuarios de la plataforma sin necesidad de sacar de la cartera 'ni un solo euro', explicó a Efe el gerente de Truekalia Málaga, Federico Navas.

Este 'trueque virtual' que en España se lleva a cabo a través de cinco oficinas repartidas en Madrid, Málaga, Zaragoza y una futura en Pontevedra, mueve 'más de 1,5 millones' de estos ciber euros denominados 'euros de intercambio'.

Sólo en la sede malagueña, que controla un red de alrededor de cincuenta empresas, se facturan 'más de 50.000 euros' y esperan que a finales de este año esta cifra se multiplique en un 'quinientos por ciento hasta llegar a los 250.000 euros'.

Aunque apenas se conoce en España, ya desde la década de los 80 muchas compañías de Estados Unidos recurrían a esta vía de negocio, donde actualmente confluyen los intereses de 'más de 300.000 empresas', entre las que destacan grandes multinacionales como Nike.

Fue precisamente este sistema el que permitió recuperar el flujo mercantil en Argentina tras la crisis económica en la que las empresas perdieron toda su liquidez, y es que, como aseguran sus responsables, 'es la fórmula más segura frente a las continuas fluctuaciones del precio del dinero'.

Según la plataforma, desde que comenzase a funcionar en España su progresión 'ha sido sorprendente' consiguiendo seducir a pequeñas y medianas empresas de lo más variadas, 'como copisterías, agencias de viajes, tiendas de informática, restaurantes o constructoras'.

Sin embargo, el tejido empresarial español 'es aún muy joven y está enfocado sobre todo a empresas familiares que aún desconfían' de estas fórmulas de carácter menos tangible, aseguró Navas.

'Es cuestión de tiempo y confianza, así comenzamos por unos pocos escépticos que posteriormente animaron a sus proveedores hasta alcanzar un crecimiento que no esperábamos'.

Y es que, a pesar de su aparente fragilidad, la empresa garantiza un 'absoluto control' de los intercambios 'para que no se queden sólo en palabras', de modo que únicamente se permiten aquellos en los que el comprador dispone del saldo necesario de acuerdo al precio estipulado por comprador y vendedor.

Pronto este trueque del siglo XXI, también conocido como 'bartering', llegará a pie de calle, ya que la plataforma estudia la posibilidad de extender su uso más allá del ámbito empresarial hasta llegar a los propios consumidores, de manera que pronto será posible sustituir la calderilla por este dinero virtual, como si de un gran juego de monopoly se tratase.