Uno de los primeros fabricantes del mundo de impresoras ha decidido retirar del
mercado japonés una serie de impresoras fabricadas entre 1987 y 1997. Se trata
de Canon, que descubrió que un fallo de conexión de la impresora con su fuente
de alimentación puede generar sobrecalentamiento y en circunstancias muy
determinadas incendiar el equipo.
El fabricante dice que las impresoras afectadas fueron 1,87 millones aunque
solamente unas 270.000 continúan en uso. De estas 141.000 se encuentran en Japón
y son las que, en un primer momento, va a reemplazar el fabricante.
|