Este servicio, que ya ha comenzado a funcionar en algunos bares de España y los Estados Unidos, ofrece al cliente del local la posibilidad de enviar un mensaje con su artista favorito a una pantalla previamente instalada, con el objetivo de influir en la elección de las canciones que van a sonar.

El sistema, que es gratuito y sólo requiere una conexión a Internet, un ordenador con música digital y una pantalla, escoge la música de acuerdo al estilo propio del local, y los gustos y preferencias de las personas que envían los mensajes.

El coste de los mensajes de texto es de 0,30 euros, de los que el operador percibe el 60 por ciento; la empresa MyStrands el 25 por ciento, y el local el 10 por ciento.

Otro 5 por ciento de los ingresos va a parar al afiliado, aquella persona que corre la voz sobre el nuevo sistema, denominado PartyStrands, y que facilita su instalación en algún establecimiento.