Agencias - Valdés, de 74 años, ex ministro del Interior y héroe de la revolución, asumió a finales de agosto el control del sensible sector que controla las comunicaciones, la informática, Internet y el desarrollo
de programas en Cuba.

Fue el primer y único nombramiento ministerial de Raúl Castro, un general de 75 años que asumió temporalmente el 31 de julio el poder en Cuba mientras su hermano Fidel se recupera de una operación intestinal de urgencia.

Fuentes locales y extranjeras que pidieron no ser identificadas dijeron que los despidos no parecen dirigidos a una mayor apertura del sector a capital extranjero ni a un mayor flujo de información y entretenimiento foráneo al país.

Dijeron también que Valdés no estaba satisfecho con el grado de independencia mostrado por algunos directores de compañías ni con su incapacidad de controlar a sus subordinados pese a una campaña por aumentar el control de la economía y combatir la corrupción.

Valdés despidió al presidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), José Antonio Fernández, y al viceministro de Información, Nelson Ferrera, por no haber logrado controlar los monopolios de líneas telefónicas fijas y móviles, dijeron las fuentes.

Etecsa, con ingresos de más de 400 millones de dólares en el 2005 y en la que Telecom Italia tiene una participación del 27 por ciento, es una de las compañías más poderosas de Cuba.

Valdés despidió también al presidente de la poderosa corporación estatal Copextel, que importa, ensambla y distribuye equipos de comunicaciones, informática y otras tecnologías, dijeron las fuentes.

Copextel, con ingresos anuales por más de 200 millones de dólares, se ha visto envuelta en recientes escándalos de corrupción que involucraron comisiones de compañías extranjeras.

El nuevo presidente de Etecsa, Maimir Mesa Ramos, y el de Copextel, Antonio Orta Rodríguez, fueron ambos ascendidos dentro de sus empresas.

Varios estudios internacionales indican que Cuba ocupa el último lugar de América Latina en penetración de telefonía móvil e Internet, además de ser el quinto entre los que menos densidad tienen de líneas telefónicas fijas.

El gobierno cubano culpa al embargo estadounidense de más de cuatro décadas por sus deficiencias de telecomunicaciones, pero los cubanos no pueden comprar ordenadores o acceder a Internet sin un permiso oficial, la televisión por satélite está prohibida y los teléfonos móviles son sólo accesibles en moneda extranjera.