Por otro lado, La primera cuestión es resolver los temas legales vinculados
con los contenidos no autorizados. De esta manera, la compañía debe terminar de
cerrar las alianzas con las compañías de medios e implementar sistemas
automáticos para detectar violaciones de copyright.
El segundo tema es lograr que los anunciantes y responsables de marketing
encuentren nuevas vías para publicitar sus productos a través de la red social
de YouTube. Para los expertos, esto debe hacerse sin interferir con la
experiencia de los usuarios, y sin que los ofrecimientos de publicidad se vean
asociados a contenidos ofensivos o desagradables.
En tercer lugar, los analistas recomiendan que YouTube no se aparte del
modelo de comunidad o sitio con estructura social activa, algo fundamental para
conseguir un constante flujo de visitas.
Según Hitwise, YouTube posee el 45% del mercado de video online, un porcentaje
que supera a la suma del share de sus principales cuatro competidores. De
acuerdo con la empresa de finanzas Merrill Lynch, tras la operación, Google
llegará el 60% del mercado de videos en Internet, algo que deja a compañías como
Yahoo y Microsoft en una posición de amplia desventaja.
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