La campaña fue presentada en el marco de "DigitalLife" que se celebró en Nueva York y coincidiendo con los esfuerzos legislativos para prohibir la venta de juegos con contenidos violentos o sexuales explícitos a menores.

Robbie Bach, presidente de la división Entreteniento y Dispositivos de Microsoft, afirmó que su empresa "no está en el negocio de la censura de contenidos". Además, añadió que "podríamos gastar menos tiempo legislando y más tiempo educando. La educación es la clave".