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Agencias -  El español, lengua que cuenta actualmente con más de 438 millones de hablantes, crecerá a un ritmo sostenido en los próximos años más deprisa que el chino, el francés, el inglés y el ruso, según ha concluido un grupo de expertos reunidos en Montevideo por la Fundación Telefónica.

El seminario en el que participaron expertos del ámbito económico, lingüístico y sociológico pretendía analizar la forma en que la lengua española se ha convertido para la comunidad iberoamericana y sus empresas en fuente generadora de riqueza y en un activo económico fundamental.

"El uso del español en la comunidad iberoamericana estimula las transacciones económicas internacionales entre los socios, como factor de reducción de costes, aportando a su vez una mayor confianza en las relaciones empresariales", según un comunicado remitido por la Fundación Telefónica.

Entre las conclusiones figura la estrecha vinculación que encuentran que tiene el español con el desarrollo de la sociedad de la información: actualmente ocupa el tercer lugar en dotación de infraestructuras de conexión a Internet, después del inglés y el francés.

Pese a destacar que existen 82 millones de páginas electrónicas en español, una página por cada cinco hispanohablantes, los expertos concluyen que han de mejorarse las condiciones económicas y técnicas de acceso a Internet, así como la situación de los contenidos.

Además, España proporciona alrededor del 45% de las páginas escritas en español que los buscadores más conocidos detectan en la red.

El análisis realizado en país donde el español no es lengua oficial o nacional arroja una cifra aproximada de 40,5 millones de hablantes, que sumados al cómputo de hispanohablantes donde es oficial alcanza los 438,5 millones de personas.

De esos más de 40 millones, Estados Unidos cuenta con 36 millones de hispanohablantes nativos y el resto se reparten por Brasil, Canadá, la Unión Europea, Oceanía, las Antillas holandesas y otros países caribeños.

Además, el español favorece cuatro veces más que los inmigrantes latinoamericanos viajen a España al considerar más fácil la integración social y el acceso al mercado de trabajo.