El protagonista del juego es un adolescente de 15 años,
Jimmy Hopkins, que acaba de llegar a su nuevo internado y debe relacionarse
con sus pares en un ambiente hostil. Tiene que cumplir diferentes misiones
y, entre ellas, conseguir el amor de las chicas obsequiándoles flores y
chocolates a cambio de besos.
Sin embargo, una posibilidad extra del juego desató un escándalo entre
grupos religiosos y homofóbicos: Jimmy puede seducir también a los chicos.
Al regalarle las flores a un muchacho alto y rubio, éste le propone: "Estoy
caliente. Estás caliente. Hagámoslo". A continuación, se besan.
Mientras que los especialistas en videojuegos consideran que se trata de una
jugada magistral de la empresa que colocó a "Bully" entre los más vendidos
durante la última semana, varias asociaciones iniciaron acciones legales
para forzar su prohibición o su reclasificación.
Brenda Brathwaite, profesora del Colegio de Artes y Diseños de Savannah, se
mostró a favor de que los juegos se pongan a tono con la mutación de la
sociedad estadounidense. "Es simbólico que la diversidad que está
apareciendo en los medios esté entrando también en los videojuegos de una
manera que no insulta o es necesariamente sensacionalista", aseguró. |
El video de la escena |