Agencias - Parece imposible en un país que ya
cuenta con 45 millones de usuarios, más móviles que habitantes, pero este año se
dan circunstancias nunca vistas en este segmento del mercado de las
telecomunicaciones: la incorporación de una compañía, la transformación de otra
y la entrada de los 'virtuales'. Fabricantes y operadoras se preparan para la
gran competición.
Los productores se afanan con los lanzamientos, a los que incorporan tecnologías
y diseños, pero las operadoras tienen mucho que decir en este segmento del
mercado. Subvencionan los terminales con cerca de 1.000 millones de euros al
año, lo promocionan con sus programas de fidelización -canje por puntos-, y en
ocasiones encargan la fabricación de modelos de marca propia para determinados
segmentos. Además, hacen coincidir ofertas especiales en el precio de las
llamadas con los momentos clave de las ventas: el arranque del verano (10% del
total) y la campaña navideña, cuando se vende más del 30%.
Este otoño-invierno (la temporada de Navidades comprende los meses de noviembre
y diciembre, y unos pocos días de comienzos de enero) arranca en España 'Yoigo'.
Es la marca comercial de Xfera, operador que obtuvo una licencia para tecnología
de tercera generación hace seis años y que ha pasado por distintos avatares
hasta quedar bajo control de Telia Sonera. Su oferta comercial -aún no
divulgada- se decantará por competir con precios bajos.
Las consecuencias de la compra de Amena por Orange se han hecho por fin visibles
tras muchos meses de preparativos. Todo apunta a que la operadora del grupo
France Telecom va a apostar por un segmento medio-alto del mercado, dejando que
los virtuales se hagan con buena parte de la demanda de prepago que fue la base
del éxito de la compañía identificada con el color verde.
Llegan los 'virtuales'
Los operadores virtuales alquilan la red -pagan por usar las infraestructuras de
los establecidos- pero no son simples revendedores de minutos. En alianza con
Orange se acaba de lanzar al ruedo el pionero en España, el grupo de
distribución Carrefour. Con 153 hipermercados y 78 supermercados, ya propone una
tarifa única de 15 céntimos por minuto y 0,13 euros por mensaje corto (SMS).
Comercializa tarjetas para 10 euros de llamadas -y 20 SMS gratuitos-, y también
esa misma tarjeta, con idénticas condiciones de recarga, más un teléfono libre
por 49 euros. La cadena confía su éxito a la competencia en precios y las
facilidades de uso. Por eso incluye la posibilidad de que un cliente pueda pedir
la 'portabilidad' de su número.
Consciente de que los virtuales juegan en un campo ya muy trillado, la Comisión
del Mercado de las Telecomunicaciones acaba de anunciar que intentará por todos
los medios reducir el tiempo en que un usuario pueda pasarse a otra compañía
llevándose el número. Pretende que no supere los cuatro días, frente a las
actuales dos semanas que puede llevar el trámite.
A los movimientos que provocarán estas novedades se van a sumar las
consecuencias que el conflicto entre Euskaltel y Orange ha generado en el País
Vasco. Euskaltel, que rompió con Amena -ahora Orange- y eligió para operar como
virtual a Vodafone, proyecta la 'migración' de más de 400.000 clientes y ya
cuenta con numeración propia para acoger a los nuevos.
¿Por qué crece el mercado?
Los 20 millones de terminales que este año se van a vender en España representan
el 12% del mercado occidental, una cuota proporcionalmente muy elevada. No es de
extrañar que, junto al dinamismo manifestado por las operadoras, aparezcan otros
fabricantes intentando hacerse un hueco. La más reciente incorporación ha sido
Toshiba, que acaba de anunciar la puesta a la venta estas Navidades de dos
terminales multimedia de gama media alta, con prestaciones que rentabilizarán en
modelos tipo 'smartphone' -teléfono y diminuto PC al mismo tiempo- su prestigio
en el segmento de los ordenadores portátiles.
¿Por qué crece a fuerte ritmo un mercado que debiera estar saturado?. Los
expertos explican que a la natural reposición -en periodos cada vez más breves-
se añaden las mejoras tecnológicas, que a su vez estrechan el plazo de duración
de los terminales. En pocas palabras, la incorporación de cámara de fotos,
reproductor MP3 o mensajería multimedia, entre otras novedades, no sólo aumenta
el atractivo para el comprador; también hace que los aparatos empiecen a fallar
antes.
También se extiende la edad de los usuarios. Pese a las críticas de los
educadores, estas Navidades llegará el mercado un celular especialmente adaptado
a niños a partir de los 4 años, con pocas teclas, llamadas restringidas y de muy
fácil uso. Y para los escasos 'mayores' que aún sienten rechazo a causa de su
complejidad, Motorola estudia lanzar en España el Motofone, hasta ahora
comercializado en países en desarrollo. Con grandes números e instrucciones de
voz, sirve exclusivamente para hablar.
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