No me importa. Por mucho que yo mismo prefiera y utilice este navegador, no puedo -ni quiero- obviar sus defectos y vulnerabilidades.
Sin embargo, en otros sitios, los numerosos bugs de Firefox suelen ser tratados -en mi opinión- con excesiva y sospechosa indulgencia.
Tal vez hoy, que Slashdot comenta en portada el persistente bug que aqueja también a Firefox 2.0, y se hace eco de las nueve razones que algunos usuarios esgrimen para no actualizarse a Firefox 2.0, más de uno empiece a caerse del guindo. Nunca es tarde...
En resumen, las nueva razones son:
- El nuevo tema es pesado, inconsistente entre diversas plataformas e inferior al muy refinado de Firefox 1.5.
- La tecnología antiphising es a la vez débil y potencialmente peligrosa para la privacidad.
- El nuevo diálogo de opciones es confuso, mal diseñado y oculta -incomprensiblemente- opciones importantes.
- Existen muchos problemas de incompatibilidades con extensiones, plugins y temas disponibles para versiones anteriores.
- El conocido asunto de las fugas de memoria ha sido trasladado a la nueva generación, a pesar del enorme número de comentarios sobre el tema y peticiones de usuarios al respecto.
- Existen problemas de compatibilidad CSS con varios sitios.
- Los cuelgues aleatorios son más frecuentes en la 2.0, sin que se haya conseguido precisar una causa.
- La barra lateral de Historia es fallona, y a veces no muestra las visitas más recientes.
- El manejo de RSS ha dado un paso atrás y es peor que el de Explorer 7