Agencias - Las elecciones legislativas de EEUU están a la vuelta de la
esquina y uno de los referentes obligados del debate político es un ex empleado
de supermercado que dirige ahora una página de Internet desde su apartamento en
Miami.
El "arma" en cuestión es Matt Drudge, el hombre tras "Drudge Report", la
influyente página web de noticias de perfil conservador que, según la cadena de
televisión ABC, "marca la pauta para la cobertura política nacional".
Drudge, que lleva siempre un peculiar sombrerito blanco, escaló al estrellato
virtual en 1998 al destapar el "escándalo Lewinsky", en "honor" a Mónica
Lewinsky, la becaria que protagonizó un sonado romance con el ex presidente Bill
Clinton.
Su cobertura también resultó clave en las presidenciales de 2004, según John
Harris, editor de la sección política del diario "The Washington Post", quien
presenta a Drudge como uno de los responsables de la debacle del líder de la
oposición demócrata John Kerry en su libro "The Way to Win" (Octubre, 2006).
La ascensión de Matt Drudge, a quien la revista "Time" nombró este año una de
las 100 personas más influyentes del mundo, demuestra que para conseguir grandes
audiencias y tener influencia en EEUU ya no es obligatorio el ser rico o famoso,
o desempeñar un rol importante en el gobierno, la política o los negocios.
Drudge forma parte, junto con Markos Moulitsas Zuniga, Eric
Bowley, Sarah Lewitinn y Christine Dolce -por citar sólo algunos- de la
nueva generación de estrellas de Internet, astros que comparten, en muchos
casos, pasados poco rutilantes.
Zuniga, un ex militar licenciado en derecho hijo de inmigrantes griegos y
salvadoreños y el "blogger" político progresista más influyente de EEUU, era
hasta hace tres años un perfecto desconocido.
Más de medio millón de personas visitan ahora a diario su blog.
El nuevo estatus de "rey de la Red" de Zuniga quedó claro este verano durante la
mayor convención de "bloggers" progresistas hasta la fecha celebrada en un hotel
de Las Vegas.
El evento de cuatro días se bautizó con el nombre de DailyKos, el nombre del
blog de Zuniga, y atrajo a peces gordos del partido de la oposición demócrata,
entre ellos varios potenciales candidatos a las presidenciales del 2008.
Además, unos 1.000 autores de bitácoras personales acudieron también a la cita
en las Vegas.
Glenn Reynolds, el autor de "Instapundit" es otro de los grandes, un "blogger"
próximo al sector conservador.
Su blog ha dado origen a un nuevo término: "instalanche" en referencia a la
"avalancha Instapundit" y una expresión para demostrar su enorme popularidad.
El terreno de la política no es el único en el que "bloggers" y otras estrellas
de la Red se han abierto camino.
Y si no que se lo digan a Sarah Lewitinn, la joven de 26 años tras el blog "Ultragrrrl.com"
sobre la industria musical y quien, según la revista "New York Magazine", tiene
"más poder que cualquier crítico de música de la prensa escrita".
Christine Dolce es otra joven con empuje. Su página en MySpace asegura tener
casi un millón de amigos, lo que la convierte en una de las personas mejor
conectadas de Internet.
La veinteañera, que dejó en marzo su trabajo como vendedora de cosméticos, tiene
ahora una compañía de pantalones vaqueros y ha conseguido acuerdos promocionales
con dos grandes empresas.
La pasión por un tema y el interés en compartirlo con otros parece haber sido
la receta del éxito de la nueva generación de astros virtuales.
Ese fue el caso de Drudge, "adicto" desde joven a las noticias.
Su escaso talento como estudiante lo llevó a deambular por trabajos mal pagados
como dependiente nocturno de un 7-Eleven, empleado de un supermercado en Nueva
York y vendedor de libros.
El periodista de 40 años puede alardear ahora de ser un referente obligado en la
escena política.
Mark McKinnon, uno de los principales asesores electorales del presidente de
EEUU, George W. Bush, confiesa que comprueba el sitio entre 30 y 40 veces
diarias.
Los estrategas demócratas también admiten que siguen de cerca los pasos a Drudge,
y Mark Halperin, director de la sección política de la cadena de TV ABC, compara
su influencia con la que tuvo en su día Walter Cronkite, el legendario
presentador de la cadena de TV CBS. |