Con esta iniciativa reducirían la dependencia tecnológica del software extranjero.
El Gobierno ruso está planeando el desarrollo de un nuevo sistema operativo de código abierto para el uso de la administración, enseñanza, universidades y empresas estatales.
Aunque la distribución estaría basada en el kernel de Linux se personalizaría al máximo el desarrollo introduciendo un mayor control sobre el sistema operativo, nuevas capas de seguridad, etc. Posiblemente, todas estas capas tendrían código cerrado a fin de hacerlo más inviolable a hackers y espías de todo tipo.
Por el momento, es solo un proyecto, per la administración ya ha puesto en práctica una distribución propia enfocada a la enseñanza que está siendo instalada en algunas escuelas rusas de tres regiones. Esta distribución busca sustituir el uso de Windows y otros programas de código propietario publicó el diario Russia Today.
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