El consejero delegado de Sony, Kazuo Hirai, supervisará directamente el negocio deficitario de televisores dentro de una nueva estructura de gestión destinada a infundir nueva vida al grupo japonés de electrónica y entretenimiento, que vive momento difíciles por el terreno que le han ganado los fabriantes coreanos y nuevos jugadores como Apple.
Hirai, que formalmente asumirá el cargo de consejero delegado de Howard Stringer la próxima semana, liderará un nuevo departamento de entretenimiento del hogar, que supervisa el negocio de televisores y sustituye al anterior grupo de productos y servicios de consumo.
Hirai hereda una empresa que – como muchas compañías japonesas – se ha visto superada por rivales como Apple, LG y Samsung Electronics durante los últimos años.
El fabricante de los televisores Bravia y de los portátiles Vaio espera una pérdida neta de 220.000 millones de yenes (1.820 millones de euros) para el ejercicio que termina este mes, cuarto año consecutivo de pérdidas, debido en gran parte a su debilitado negocio de televisores.
Asignatura pendiente
Durante años Sony, el tercer fabricante del Japón y líder mundial fue toda una referencia en el sector. Sin embargo la compañía no ha sabido superar el empuje de los nuevos fabricantes asiáticos, principalmente coreanos, que han sido capaces de aunar tecnología punta a precios competitivos.
Según algunos analistas Sony confió en demasía la confianza de los clientes hacía la marca concentrando sus ofertas en productos como las consolas de videojuegos mientras mantenia una posición testimonial en el mercado de los TVs. La explicación seria lógica, el mercado de las consolas es más rentable que el de los Televisores y con menos competidores.
Aprovechando esta situación, firmas como Samsung y LG crecían en mercados que siempre habían sido feudos cautivos de Sony provocando un derrumbe de las ventas y unas perdidas muy importantes para la marca japonesa.
Con este cambio de rumbo, Sony espera “impulsar una revitalización y crecimiento” de este mercado que siempre ha sido estratégico para la marca.
Sony espera que Hirai, al que se le atribuye la reactivación del negocio de PlayStation a través de una agresiva reducción de costes, pueda hacer un trabajo de magia similar con el negocio de televisores, que ha perdido más de 11.000 millones de dólares (7.419 millones de euros) durante ocho años financieros.