Los trabajadores de Quiero TV
entregaron ayer una carta a Emilio Botín presidente del BSCH,
accionista mayoritario del grupo AUNA, dueño del 49% de la
plataforma televisiva en fase de liquidación.
Ayer, una nutrida representación de los trabajadores de Quiero
Television S.A, encabezados por su Comité de Empresa
hicieron entrega de una carta dirigida a D. Emilio Botín,
presidente del Banco Santander Central Hispano, en la sede
madrileña de la entidad en Plaza de Canalejas, 1.
"El banco Santander asumió el control del grupo AUNA, dueño
del 49% de Quiero TV el pasado diciembre y es el responsable
de la profunda reestructuración del grupo de
telecomunicaciones, al nombrar a Dn. Joan David Grimá al
frente de la misma con la misión de desprenderse de todo
aquello que no fuera lo suficientemente rentable",
manifiestan los trabajadores en un comunicado. Afirmando,
además, que "El primer reto de este ejecutivo nombramiento
fue materializar el cierre de Quiero Televisión, primera
televisión digital terrestre de España, que en su proceso de
liquidación ha presentado un Expediente de Regulación de
Empleo que afecta al 90% de la plantilla"
Asimismo, el colectivo de trabajadores sigue reuniéndose con
representantes del mundo político para encontrar una solución
a su futuro. El miércoles 17, tuvo lugar un encuentro con el
diputado del PP Alejandro Ballesteros, quien asumió el
compromiso de informar sobre la situación actual de la
plataforma y el expediente de regulación de empleo a Baudilio
Tomé, secretario de estado de Telecomunicaciones y para la
Sociedad de la Información.
Contenido de la carta de
los trabajadores de Quiero TV al presidente del SCH |
A Att. Sr. D. Emilio
Botín Sanz de Sautuola y García de los Ríos
Presidente del SCH
Muy señor nuestro:
Esperamos que al recibo de ésta se encuentre bien;
nosotros mal, qué le vamos a hacer. El dirigirnos a
usted en estos delicados momentos (en medio de los
grandes actos culturales en Santander y de su apretada
agenda de conciertos y representaciones operísticas por
todo el mundo) no es para robarle su precioso tiempo,
sino para hacerle llegar nuestra solidaridad.
Como trabajadores del proyecto televisivo más
vanguardista que se ha puesto en marcha en la historia
de las telecomunicaciones en España tuvimos que oír
durante meses cómo los accionistas de esta empresa iban
perdiendo los papeles conforme avanzaba el tiempo y
perdían interés o no encontraban un punto de encuentro
en el desarrollo de este nuevo concepto de consumo
televisivo con acceso a Internet y correo electrónico.
Nosotros, desde abajo, esforzándonos día tras día en un
proyecto que nos parecía puntero y con grandes
posibilidades de futuro, no queríamos creerlo. Poco
después, malas lenguas nos hicieron llegar la especie de
que era entre los mismísimos socios que conformaban el
flamante consorcio AUNA (socio mayoritario de QUIERO TV)
donde había cundido el enfrentamiento, y que de ese
enfrentamiento sólo se levantó un ganador: el banco que
usted preside, que nombró un nuevo Consejero Delegado y
decidió un nuevo rumbo al negocio: como primer paso, la
liquidación de QUIERO TV, y luego todas las empresas de
AUNA no lo suficientemente rentables.
Nosotros nunca nos hemos querido creer este malicioso
dislate. Sabemos de la sensibilidad exquisita que le
caracteriza y que en todo momento le mantiene lúcido en
la busca de beneficios para sus accionistas
racionalizando y optimizando costes, rediseñando
estrategias, pero siempre tratando a los individuos que
puedan estar afectados como los bienes más importantes
de esas empresas o de la sociedad en general.
Claro está que, (y aquí es donde le expresamos nuestra
más sincera solidaridad), a fin de cuentas qué puede
hacer un banquero que ya posee acciones en otros medios
de comunicación si se descubre un día haciéndose la
competencia a sí mismo (SOGECABLE y ahora AUNACABLE se
disputan un espacio por el que también pujaba QUIERO
TV). Un banquero busca su legítimo beneficio apoyándose
en sus armas reglamentarias: gran liquidez económica y
competencia en la gestión de recursos financieros (lo
que le permite invertir en sectores de riesgo, como el
televisivo). Nosotros no nos lo queremos creer, pero es
que si inviertes en un negocio dirigido por tipos a los
que se les supone el know how de la distribución de
servicios, en la gestión de cartera de clientes y en la
planificación estratégica y luego se demuestra que no
tienen mucha idea, pues pasa lo que pasa: uno se
encuentra como si de un nuevo Buonarotti se tratase,
gritando que para que las cosas salgan bien, tiene que
hacerlas uno mismo. Por eso entendemos que deba tratar
con dureza a las empresas deficitarias a corto plazo
(los plazos largos son para los créditos hipotecarios y
otras zarandajas), aquí y ahora debe liquidar QUIERO TV
y echar a más del 90% de la plantilla a la calle, con el
mínimo gasto posible, porque como dice usted mismo en el
que es su lema empresarial: -hay que devorar antes de
que te devoren-. Claro, don Emilio, claro, es que si no,
esto sería un desbarajuste, un caos y una anarquía,
córcholis. Y con esto creemos que está ya todo dicho y
le enviamos un afectuosísimo saludo para que sepa que
nos tiene, para lo que guste mandar, disponibles en la
cola del INEM.
Suyos afectísimos
--
Trabajadores de Quiero TV
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sábado mayo 24, 2014 |