Los españoles se gastaron 610 millones de euros en la
compra de soportes fonográficos durante 2002, una cifra que representa un
descenso de casi el 11% respecto al ejercicio anterior, cuando los ingresos de
este sector de la producción cultural rondaron los 685 millones.
El número total de discos vendidos asciende a 71 millones de ejemplares, una
cifra que vuelve a dejar la media española de consumo musical por debajo del
listón psicológico de los dos discos por persona y año. Junto a esos 71 millones
de álbumes legales, a los hogares españoles han llegado durante 2002 más de 25
millones de discos ilegales, adquiridos en plena vía pública en los ya
tristemente famosos top manta.
El fenómeno de la piratería callejera, que durante la temporada alcanzó una
incidencia media del 25% en todo el territorio español, explica en buena medida
este retroceso en el consumo de música grabada, según el balance que el director
de Reproducción Mecánica de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE),
Juan Palomino, ha hecho público esta mañana en el Midem de Cannes.
Por trimestres, el ejercicio recién concluido comenzó con unas pérdidas del 5%
entre enero y marzo respecto al mismo periodo de 2001. La recesión se acentuó
hasta el 13% desde abril a septiembre, y el ansiado bálsamo navideño se quedó en
estancamiento para el cuarto trimestre.
domingo mayo 25, 2014