Redacción - El problema es que quien envía spam
probablemente captarían la táctica si se vuelve común.
El CDT pasó seis meses dejando direcciones de e-mail en cibersitios, grupos de
discusión online y listas de clientes de compañías con la esperanza de atraer
los mensajes electrónicos basura que plagan las casillas de entrada de muchos
internautas.
El grupo no lucrativo, con sede en Washington, encontró que los que envían spam
elaboraron listas de clientes explorando cibersitios con software automático
diseñado para recoger direcciones de e-mail.
Direcciones de correo de muestra dejadas en cibersitios atrajeron 97 por ciento
de los 9.000 mensajes no solicitados que el grupo recibió, dijo el analista de
CDT Rob Courtney.
Colocar las direcciones en grupos de noticias como alt.health y rec.humor atrajo
muy pocos spams, según CDT. Las direcciones dadas a los minoristas online como
Amazon.com también atrajeron pocos correos no solicitados.
De media, el internauta norteamericano recibió más de 2.200 mensajes no
solicitados el año pasado, según Jupiter Research