Sin embargo, la sorpresa de la noche la dio el premio para Pedro Almodóvar en la categoría de mejor guión, superando en este terreno a grandes éxitos de la taquilla estadounidense, como "Gangs de Nueva York", "Far from Heaven" y "Mi gran boda griega

Polanski no estuvo presente

El acuerdo que alcanzó con la justicia estadounidense hace 25 años por haber mantenido relaciones con una menor, impidió a Roman Polanski vivir en directo uno de sus mayores triunfos en su historia cinematográfica, tres estatuillas por "el Pianista".

Harrison Ford, quien anunció el premio, se limitó a la frase de circunstancias: "La Academia felicita a Roman Polanski y acepta este premio en su nombre".


No a la guerra

Algunos nominados a los premios habían ya anunciado su ausencia como muestra de su repulsa a la campaña bélica. La ausencia de la Alfombra roja no evito que artistas de renombre aprovecharan su entrada al teatro para mostrar su oposición a la guerra, como , Tim Robbins y su mujer, la actriz Susan Sarandon, mientras otros lucían una chapa con el simbolo de la paz en el ojal de los smokings o en los trajes de noche, como Julianne Moore, candidata en la categoría de Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto, la actriz Meryl Streep, el director Martin Scorsese y el actor Chris Cooper entre otros.

Sin embargo el "miedo" de productores y de la administración se enfocaba más hacía el escenario deseando evitar que las sucesiones de artistas por ese lugar convirtieran la fiesta en una proclama anti-guerra. Aunque la ABC y la Academia, negó haber presionado a los candidatos y artistas... nadie duda de que una manera u otra, el mensaje llego.

Este hecho llevo a que los opositores a la guerra "rebajaron" el tono de sus criticas. Steve Martin, quien tuvo la tarea de mantener entretenido al público presentando el espectáculo, no ignoró totalmente el conflicto en Irak al realizar algunos comentarios sobre la guerra.

"Probablemente se dieron cuenta de que esta vez no hubo la fastuosa alfombra roja. Eso les envía un mensaje", afirmó Martin al comienzo de la ceremonia.

Y Adrien Brody, al recibir su Oscar y después de un largo discurso, dijo "Hay momentos en la vida cuando todo parece tener sentido. Este no es uno de esos momentos".

También el cineasta español, Pedro Almodóvar, hizo una breve referencia a la guerra al dedicar el premio "a todas las personas que están elevando su voz a favor de la paz, el respeto a los derechos humanos, democracia y legalidad internacional".

Con un tono mucho más fuerte, el director Michael Moore, quien ganó el Oscar por mejor documental, acusó al presidente George W. Bush de lanzar una "guerra ficticia".


La moda no se perdió la cita del cine

Considerada como el mayor escaparate de las últimas creaciones de los "creadores", artistas lucieron modelos desde extravagantes al clásico smoking

Renee Zellweger fue la más extravagante con un ceñido vestido rojo bordado de encaje con delgados breteles, diseño de Carolina Herrera. Julianne Moore acompañó su vestido verde sin tirantes con un par de pendientes espectaculares.

Debido a que los organizadores eliminaron la tradicional alfombra roja e hicieron pasar a las celebridades directamente a la sala del Teatro Kodak, se conjeturaba que el habitual espectáculo de la moda sería más discreto que de costumbre. Sin embargo, pocos se abstuvieron de los brillos habituales.

Zellweger, en particular, no decepcionó a las cámaras. Caminando lentamente hacia el teatro, con un mohín en los labios, obsequió al grupo de fotógrafos una larga visión de su espalda desnuda. No llevaba collar ni aretes, sólo un anillo de rubí en la mano izquierda.

El negro tuvo sus cultores. Nicole Kidman vistió un elegante y discreto vestido negro asimétrico, y no se detuvo para las cámaras.

El vestido de Salma Hayek, también de Carolina Herrera, mostraba encaje negro, cuello en V y falda larga de seda blanca.

Catherine Zeta-Jones vistió una creación de Versace de encaje café oscuro y negro con bordados ámbar y bronce.

Los hombres, entre ellos el presentador Steve Martin, Jack Nicholson, Michael Douglas, Richard Gere, Edward Norton y John C. Reilly optaron por el esmoquin negro tradicional.