PRC - Según datos aportados por la
compañía de juguetes, desde su lanzamiento el pasado año en Japón ha vendido
300.000 Bowlinguals y espera aumentar la cifra con la aparición del traductor de
ladridos en inglés.
"Sabemos que los americanos quieren a su perros tanto que
pagarán 120 dólares en nuestro producto", explicó Masahiko Kajita, director de
marketing de Takara..
Considerado como uno de los grandes inventos 2002 por la
revista Time, Bowlingual se compone de un micrófono que se engancha al collar
del perro y transmite los sonidos a una consola –vía wireless-. Esta traduce los
sonidos desde una base de datos. La consola clasifica cada ladrido o ruido que
el can realice en seis categorías emocionales –felicidad, tristeza, frustración,
rabia, deseo, alegría- y extrae frases comunes tales como "me haces
cosquillas."
Takara afirma haberse gastado cientos de millones de yenes
desarrollando el aparato en colaboración con expertos de audio y del
comportamiento animal. Sus previsiones son vender más de un millón de unidades
en EE.UU. durante los primeros ocho meses del lanzamiento.