Varios reporteros de Reuters con fuerzas estadounidenses en
Irak dicen haber recibido instrucciones de apagar sus teléfonos Thuraya, de
comunicación por satélite. Uno dijo que el suyo le fue confiscado.
"Los oficiales me ordenaron entregar mi teléfono y eso hago", dijo el
corresponsal Matthew Green, quien agregó que a otros periodistas que viajan con
la Primera Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina también les
retiraron los teléfonos.
"Dicen que es por seguridad, que los iraquíes pudieran usarlo para triangular
la señal y disparar misiles", explicó Green.
Varios periodistas que viajan con unidades que no son de los
marines aún podían utilizar sus teléfonos, pero ya sabían la orden.
Ante una pregunta sobre estas nuevas normas, el mayor general Victor Renuart
dijo el sábado en rueda de prensa en el Comando Central estadounidense en Qatar
que la orden no implicaba restringir la cobertura de la prensa.
"En el campo de batalla la seguridad operativa es crítica y hay momentos y
lugares en el terreno en que uno necesita estar seguro de que no salen
comunicaciones", dijo Renuart. "Queremos asegurarnos de que no damos
ninguna pista a los iraquíes", añadió.
En Washington, un portavoz del Pentágono dijo que las restricciones a los
teléfonos no son "una prohibición general".
Las instrucciones entregadas por escrito a los periodistas en el Comando Central
estadounidense antes de comenzar la guerra dicen que los comandantes en el
terreno "pudieran imponer restricciones a las transmisiones electrónicas por
razones de seguridad operativa".
Los teléfonos portátiles Thuraya pueden trabajar en redes normales de móviles o
como teléfonos por satélite. Para ello usan un Sistema de Posicionamiento
Geográfico (GPS), el cual podría ser una razón de las preocupaciones militares.
El sistema de localización de los Thuraya es extremadamente exacto: un usuario
puede ser identificado dentro de un radio de 100 metros de donde está. Los
teléfonos por satélite rivales Iridium, que al parecer han escapado a la redada
militar, tienen un sistema de localización menos preciso, dicen los expertos.
Sin embargo, una prohibición a largo plazo de los Thuraya afectará la capacidad
de los periodistas para informar en vivo desde el terreno, una de las
características más notables de la primera semana de la guerra.
Varios especialistas técnicos dijeron que desconocían si existe alguna
tecnología en el terreno que pueda utilizarse para localizar desde dónde un
usuario del GPS está haciendo su llamada.
Los teléfonos Iridium por satélite bajan los datos sobre la localización del
usuario a Estados Unidos. Los Thuraya lo hacen a las oficinas centrales de
Thuraya en Abu Dhabi.
Los teléfonos portátiles Iridium son utilizados por los militares
estadounidenses.