Agencias - Barry Kistnasamy, director de la
Escuela de Medicina Nelson Mandela, en Durban, dijo que planeaba reclutar
cerca de 360 pacientes VIH positivos en las próximas semanas para realizar las
pruebas que deben completarse al final de este año.
El tratamiento propuesto no incluye fármacos ni vacunas, sino que utiliza la
tecnología electromagnética similar a la de los teléfonos celulares, las
computadoras portátiles y el horno de microondas, dijo Kistnasamy.
"Lo que tratamos de probar es la hipótesis de que la frecuencia
electromagnética induce rupturas en el genoma viral (...) y si este efecto
interfiere con la replicación vírica", explicó Kistnasamy.
Sudáfrica tiene más personas infectadas con el VIH que cualquier otro país en el
mundo, poco más de una décima parte de los 42 millones de personas infectadas en
todo el mundo.
La provincia de KwaZulu-Natal, donde está ubicada la universidad, sufre de los
índices más altos de infección en el país, incidencia que se estima en más de un
tercio de su población.
El tratamiento con microondas fue inventado por científicos rusos y
perfeccionado en Sudáfrica.
Asimismo, este tratamiento fue preparado para las pruebas clínicas por una
compañía de tecnología médica de Sudáfrica, Hivex, y ha recibido
financiamiento, hasta ahora, a través de una donación de tres millones de
dólares de la compañía BAE Systems de Gran Bretaña.
Linden Birns, portavoz de la unidad de Sudáfrica de BAE Systems, dijo que
había insistido en que las pruebas se realizaran independientemente de Hivex y
de BAE.
Las pruebas serían vigiladas y revisadas por un panel de expertos médicos
internacionales de universidades de Sudáfrica, Canadá, Hungría y Estados Unidos.