La consultora IDC ha llevado a cabo un estudio para la
Business Software Alliance (BSA) del que se desprende que uno de cada dos
programas informáticos que se utilizan en España es ilegal, lo que nos sitúa en
el país con el índice de piratería más alto de la UE después de Grecia. Si fuera
posible reducir ahora mismo diez puntos porcentuales el índice de piratería, el
PIB español obtendría unos beneficios adicionales de 3.761 millones de dólares,
se crearían 6.200 nuevos puestos de trabajo en el sector, las empresas
fabricantes españolas conseguirían unos ingresos extras de 2.890 millones de
dólares y la Administración 520 millones más por impuestos.
El estudio, realizado en en cincuenta y siete países, se ha basado en los
siguientes parámetros: el gasto en TI, los ingresos por impuestos en la
Administración Pública, el empleo que genera el sector, su contribución al PIB,
así como los ingresos de los fabricantes locales. Los sectores de software y
servicios de TI se han convertido en el mejor sector para el crecimiento
económico español, según la comparativa de IDC. En los últimos cuatro años el
índice de piratería en España ha bajado un dieciséis por ciento, la industria
del software ha crecido también un dieciséis por ciento, ha generado unas ventas
de trece mil millones de dólares y veinticinco mil nuevos puestos de trabajo, y
ha aportado sesenta y un mil millones de euros a las arcas del Estado.
La BSA realizó el año pasado en nuestro país cuatrocientas setenta y una
acciones legales y contactó con setenta y dos mil empresas. Su trabajo consiste
en informar a través de campañas sobre este delito informático y de las ventajas
del software original. Alfons Sort, presidente de BSA España, apunta que cuanto
menor es la empresa mayor es el índice, llegando al 70 % las pymes españolas que
piratean software.
La concienciación, la educación de la población y la aplicación de la ley de
propiedad intelectual se citan entre las medidas que podrían amortiguar el
problema de la piratería. Consecuentemente, la Administración Pública española
«debería aplicar las propuestas de la directiva europea», explica Sort. "En
España -continúa-la legislación no es mala pero la aplicación es un desastre y
debe reforzarse. La Administración tiene que vigilar las subvenciones que otorga
para promover el desarrollo de las TI, que no vayan a parar a empresas donde se
piratea software, como ha ocurrido. También debe continuar progresando en el uso
del software legal en todos los niveles de la Administración".