Agencias - El plan, que es respaldado por el 90 por
ciento de los acreedores, fue presentado dentro del plazo máximo previsto, ante
un tribunal de Nueva York, de cuya decisión depende ahora su puesta en marcha.
WorldCom, que en 2002 declaró la mayor bancarrota en la historia empresarial
estadounidense tras un escándalo de contabilidad que puede representar 11.000
millones de dólares, no ha proporcionado todavía detalles completos sobre el
plan.
Los titulares de bonos de WorldCom cobrarán unos 36 centavos por cada dólar
invertido en los títulos, que representan un valor total de 26.000 millones de
dólares. Los acreedores de MCI, que poseían 3.000 millones de dólares en bonos,
cobrarán 80 centavos por cada dólar invertido; los acreedores de Intermedia
recibirán 94 centavos por dólar, en una inversión que representa aproximadamente
1.000 millones de dólares en bonos, mientras que los accionistas no cobrarán
suma alguna.
Cuando WorldCom declaró la bancarrota en julio del año pasado, su deuda ascendía
a unos 41.000 millones de dólares. El plan de reestructuración incluye el
traslado de su sede en Clinton (Misisipi) a Ashburn (Virginia), lo que ha
sido interpretado en medios financieros como un intento de distanciarse de su
antigua imagen y dirección. Además, el grupo se presentará bajo el nombre de
su empresa de telefonía de larga distancia, MCI, y ha nombrado a
Robert Blakely como nuevo gerente de finanzas, cargo que ocupaba desde enero de
forma interina Victoria Harker. "Queríamos un nombre del que sentirnos
orgullosos", dijo el presidente de la compañía, Michael Capellas, con
referencia al cambio que fue anunciado en un comunicado.