Una investigación publicada en el "British Medical Journal"
cuestiona, en contra de todas las opiniones científicas obtenidas hasta la
fecha, que el tabaquismo pasivo resulte tan peligroso como se pensaba hasta el
momento. A esta conclusión han llegado los investigadores James Enstrom, de la
Universidad de California, y Geoffrey Kabat de New Rochelle en Nueva York, tras
revisar los casos de 118.000 personas que tomaron parte en un estudio para la
prevención del cáncer. En concreto, se centraron en 35.500 personas que nunca
habían fumado, pero habían estado expuestas al humo.
Enstrom y Kabat descubrieron que el contacto con el humo no estaba
significativamente asociado al cáncer de pulmón ni a la enfermedad coronaria,
como se pensaba hasta la fecha. Otros informes aseguran que el humo ambiental
tiene un impacto sobre la mortalidad humana dos veces mayor que el producido por
el conjunto de todos los contaminantes ambientales reconocidos como tóxicos. Sin
embargo, los autores de este estudio creen que de su análisis no se puede
establecer una relación causa-efecto entre el humo del tabaco ambiental y una
mayor mortalidad.
Las reacciones a este polémico estudio no se han hecho esperar. La propia
asociación de médicos británicos, que edita el periódico donde se ha publicado
este trabajo, ha denunciado "los fallos" y las conclusiones de la investigación.
"La mayoría de estos datos se conocen desde hace décadas, pero fueron
considerados por todos los expertos como inadecuados para medir el riesgo del
tabaquismo pasivo", señaló dicha asociación.