Agencias -Los asaltantes que se abalancen sobre víctimas
armadas con esta prenda se encontrarán con una desagradable sorpresa: una
descarga eléctrica de 80.000 voltios que, según sus creadores, equivale a meter
el dedo en un enchufe. La llamada No Contact Jacket, una auténtica armadura de
color azabache que los fabricantes planean sacar al mercado a fines de año,
tiene, no obstante, un aspecto de lo más inocente, con su corte ultra-moderno y
ceñido, así como sus largas mangas estilo japonés.
Pero entre el tejido exterior –de nailon impermeable–, y el interior –de una
goma aislante–, se esconde un arma no letal capaz de dejar pasmados a los que
abracen a la presunta víctima sin su consentimiento. Se trata de una batería de
nueve voltios de alto voltaje y baja corriente que utiliza un sistema similar al
que se emplea, por ejemplo, en algunos collares para perros.
Creada por Adam Whiton, un diseñador industrial del Instituto de Tecnología de
Massachusetts (MIT); y Yolita Nugent, de Advanced Research Apparel, una compañía
que se especializa en el diseño de "prendas para mercados únicos", el artilugio
pretende convertirse en una alternativa a los aerosoles o las pistolas. Los
diseñadores planean lanzar a fines de año una edición limitada de la chaqueta a
razón de unos 1.000 dólares la unidad, aunque señalan que, si se produjera
masivamente, se reduciría el precio.
De momento, la chaqueta sólo se fabricará en tallas pequeñas de mujer, con los
hombros deliberadamente estrechos para evitar que los hombres la puedan utilizar
como arma.
Para evitar que se produzcan descargas accidentales o que la usuaria se aplique
inadvertidamente su propia medicina, la chaqueta incluye una cerradura y un
botón escondido en el interior de la manga. Una vez cargada, emite un sonido que
los creadores tildan de "malvado", y se iluminan unas franjas en la espalda que
convierten a la singular prenda en un disfraz de superhéroe que podría bastar,
por sí mismo, para desalentar al atacante. Los creadores señalan que la idea es
que la usuaria cargue el invento sólo cuando se sienta en peligro, como por
ejemplo, por la noche al ir caminando hacia el coche.
"Tradicionalmente, la moda y la cultura han tendido a situar a las mujeres en
condiciones de vulnerabilidad", señala la página en Internet de la compañía, que
también se refiere a los datos del Departamento de Justicia de EEUU que indican
que tres de cada cuatro mujeres en este país serán víctimas de un crimen
violento a lo largo de su vida. Los diseños femeninos como los tacones altos,
corsés o vestidos ajustados, limitan la movilidad, señala la página web, "pero
con esta chaqueta reclamamos el uso de la moda para reidentificar el cuerpo
femenino y proteger su espacio".
"Inicialmente, pensamos que la idea era un poco extrema", reconoce Whiton, "pero
obtuvimos una respuesta muy positiva, ya que defiende, protege y da seguridad a
las mujeres". "Encajonando todo el cuerpo en esta cerca eléctrica, se forma una
barrera en la que nadie entrará", so pena de quedarse electrocutado, dice añade.