Un total de 30 clubes -todos los de Segunda, más Mallorca, Celta, Racing,
Osasuna, Valladolid, Recreativo, Rayo Vallecano y Alavés- adoptaron esta
decisión con 28 votos a favor, uno en contra -del Murcia- y una abstención, que
fue la del Valladolid por enfermedad de su presidente.
Aunque la Asamblea estuvo marcada por la ausencia de doce clubes (Real Madrid,
Barcelona y At.Madrid -los tres que tienen ya nuevo contrato televisivo-,
Deportivo, Athletic, Real Sociedad, Betis, Sevilla, Valencia, Villarreal, Málaga
y Espanyol), el presidente de la Liga, Pedro Tomás, insistió en que el fútbol
español está en "una situación de conflicto de intereses" por la negociación de
los derechos de televisión.
"Estamos en un momento de dificultad. No me preocupa una fractura en la Liga.
La realidad es la falta de un contrato de televisión para la mayoría, para poder
iniciar la competición con solvencia y competitividad. Mi voluntad es aglutinar
esfuerzos para que este objetivo se resuelva", manifestó Tomás.
La Liga, que no precisó las ofertas para el nuevo contrato ante la conclusión
del vigente, el 30 de junio, anunció que "negocia con varios compradores para
lograr una oferta al alza para los 39 clubes que aún no tienen contrato y
asegurar una explotación óptima en televisión de los derechos de los 42 clubes
asociados".
"El mensaje dado por los clubes reunidos hoy es el de unidad"Pedro
Tomás, que se mostró partidario de la venta colectiva de los derechos, también
manifestó su disposición al diálogo para determinar la forma de distribuir los
ingresos procedentes de la televisión, y reiteró que "el mensaje dado por los
clubes reunidos hoy es el de unidad".
Cuestionado sobre la ausencia de los doce clubes de Primera y sus posibles
consecuencias en el futuro del colectivo, el presidente fue muy claro: "No
tengo constancia de nacimiento de grupos. Hay clubes que han optado por la venta
colectiva y otros por la individual y ambas son legítimas".
"Lo único importante en estos momentos es no caer en descalificaciones mutuas
y enfrentamientos entre nosotros. Estamos en una situación de conflicto de
intereses. Quisiera que no tenga continuidad y voy a intentar que haya
reuniones, también oficiosas, para que volvamos a estar todos y debatir",
agregó.
Tomás, que recordó su obligación a defender "la legalidad vigente" tras
ser cuestionado sobre una posible liga paralela organizada por los 12 clubes
ausentes, explicó que la Liga ha trasladado al Gobierno su desacuerdo con el
reparto de las quinielas y los perjuicios económicos causados por las
obligaciones de la Ley de Retransmisiones de 1997.
"El Gobierno ha entendido la necesidad de hablar del asunto. La única liga
del mundo que está obligada a que se transmitan partidos en abierto es la
española. El producto fútbol tiene tanta importancia en las plataformas de pago,
que tenerlo en ellas hace que el número de abonados pueda crecer", afirmó
tras reiterar que el fútbol "no pide planes de saneamiento"
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