De manera sublimal un mensaje esta llegando a los usuarios, el uso del
software libre es un "compromiso con la sociedad" mientras que el software
propietario es la perpetuación del mundo en el que vivimos. ¿Es cierto que el
software, la tecnología y el acceso de amplias capas de la sociedad a la
sociedad de la información tiene una carga ideológica?.
Luís Martín - Microsoft ha impulsado el acercamiento de la tecnología
a través de todos los estratos y todas las capas sociales. Nuestra visión
durante 25 años ha sido "un PC en cada mesa de trabajo y en cada hogar",
pero no cabe duda de que ha sido en este último periodo cuando la
democratización de las tecnologías, y en concreto del software, se ha
acelerado y extendido a todas las capas sociales partiendo de una situación
anterior en la que sólo unos privilegiados podían acceder a las tecnologías
de la información. En todo caso, es un desafío que sigue vigente y en el que
seguimos trabajando intensamente.
En Microsoft no creemos que el SW deba tener ideología, sino que todas
las ideologías deben contribuir a que la tecnología pueda impactar de forma
positiva en todos los rincones del planeta. Desde las grandes urbes de
rascacielos, pasando por Asia, hasta cualquier pueblo rural de España.
Es justa la apreciación que sitúa a los defensores del software libre en el
lado del compromiso social mientras que los del software propietario son, por el
contrario, los defensores del establishment establecido.
Luís Martín - El compromiso social nos compete a todos y en Microsoft
es una prioridad. Sin dudar de la calidad como personas de los seguidores
del entorno Linux, lo que nos tenemos que preguntar es si ese es el modelo
que contribuye más a la sociedad o, por el contrario, una industria que crea
riqueza, que invierte inmensas cantidades en I+D y en la que se emplean en
España decenas de miles de trabajadores. En mi opinión, creo que la ésta
última es una industria de gran compromiso social, desde el momento en el
que hay compañías, como la nuestra, muy involucradas en facilitar a todos
los colectivos el acceso a las nuevas tecnologías, a fin de asegurar que las
nuevas oportunidades que éstas nos brindan sean realmente para todos.
¿Hay que descargar de ideología el mundo tecnológico y reafirmar su papel
de industria totalmente transparente a pesos políticos?
Luís Martín - Los estamentos políticos y las administraciones
tienen el deber y trabajan por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Desde esa perspectiva, deben elegir aquello que en cada momento mejor sirva
a esos intereses. Y esa postura, a priori, es de imparcialidad y debería
estar regida únicamente por criterios técnicos.
¿No lleva todo este debate a un camino sin salida en el que finalmente
quien puede verse perjudicado es el ciudadano que puede verse obligado a aceptar
un sistema u otro quitándole su posibilidad de elección?
Luís Martín - Honestamente creemos que el ciudadano siempre debe
tener capacidad de elección, sin planteamientos que descarten unas opciones
u otras de forma sesgada y en función de criterios en ocasiones muy
difíciles de entender desde el punto de vista técnico.