Ananova - El proceso de elaboración de electricidad es muy parecido al
metabolismo: los electrones se desprenden como resultado de la oxidación de
glucosa con la ayuda de fermentadores. En teoría, la sangre puede dar unos 100
W, lo que es suficiente para una bombilla, pero para ello habría que transformar
en la electricidad todo lo que come una persona.
De momento los japoneses pudieron obtener cantidades muy pequeñas de energía,
pero para dispositivos que requieren menos potencia que una bombilla, para
ejemplo, pequeños robots, generador biológico es perfectamente válido. Al final,
en el laboratorio de Matsushita, utilizando la sangre humana se planea crear
unas “pilas humanas” más satisfactorias.