La causa de esta ola de calor, la peor en varias décadas, fueron las
altas presiones, que se extienden desde el oeste de la península ibérica hasta
el centro de Europa, junto con una depresión que abarca desde el norte de Africa
hasta la península.
Con temperaturas de 40º en Paris, o 25º en Suecia y una media en España
de los 37º grados, los europeos intentan paliar el calor como pueden.
España, consumo récord de electricidad y rotura de stocks de ventiladores
en establecimientos especializados
La ola de calor que vive España este verano ha provocado que las grandes
superficies comerciales y las cadenas de electrodomésticos dupliquen las ventas
de aparatos de refrigeración en los meses de junio y julio, respecto a las
cifras del mismo periodo de 2002, con la previsión de incrementarlo más aún en
los primeros días del mes de agosto. La avalancha de ventas de este tipo de
electrodoméstico provocó además máximos históricos en el consumo de energía
eléctrica, y el sector de las bebidas también está aprovechando las altas
temperaturas del verano con un crecimiento superior al 10% en sus ventas, según
informó la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas -FIAB-.
Según los datos manejados por una conocida firma francesa de distribución, el
número de ventiladores vendidos en sus centros comerciales se disparó en los
meses de junio y julio, y se llegaron a vender un 159% más que en el mismo
periodo de 2002. Igual ocurre con la venta de aparatos de aire acondicionado,
que se triplicaron en los dos primeros meses del verano de 2003. En el resto de
los centros comerciales del sector consultados las cifras de ventas de
ventiladores y aparatos de aire aumentaron entre el 50% y el 60% con respecto al
mismo periodo de 2002.
De forma paralela al aumento en las ventas de aparatos de refrigeración se ha
provocado un aumento en las cifras de consumo eléctrico en nuestro país. La
eléctrica Endesa alcanzó en junio cifras históricas de distribución de energía,
con un total de 8.689 GWh y una demanda horaria máxima de 15.072 MW. Estos
valores suponen un aumento del 12% y del 6,7%, respectivamente, en relación con
los registros máximos alcanzados en junio de 2002. Algunas comunidades autónomas
como Andalucía, Aragón, Baleares y Cataluña consiguieron batir los máximos
históricos de gasto, con consumos equiparables a los de los meses de invierno.
El pasado 26 de junio, a las 12.51 horas, se batió el récord histórico estival
de puntas de consumo con un 'pico' de 34.990 MW. El mes pasado, la demanda
eléctrica en España alcanzó un nivel récord para el mes de julio con un consumo
total mensual de 19.850 gigawatios/hora, es decir, un incremento del 7,6%
respecto a julio de 2002. Por otro lado, en los siete primeros días de agosto la
demanda de electricidad en España se incrementó en un 16,6% hasta acumular un
consumo de 4.447.302 megavatios hora (MWh).
Las compañías eléctricas y los vendedores de aparatos de refrigeración no son
los únicos beneficiados de la ola de calor que afecta a nuestro país, en junio y
julio la venta de helados aumentó un 20% y en lo referente a bebidas, la
Asociación española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) valoró en un
10% el aumento de la facturación en este tipo de productos, en comparación con
el verano de 2002.
Holanda, clima tropical
Un empleado del servicio meteorológico holandés dijo que su país oficialmente
estaba en medio de una ola de calor. Estudiantes de las islas del norte del país
cumplen un "turno tropical", asistiendo a las escuelas sólo desde las ocho de la
mañana hasta la una y media de la tarde.
Alemania, agua en lugar de cerveza en la Bundesliga
En Alemania, la ola de calor ha sido la protagonista de los primeros encuentros
de la Bundesliga. Varios entrenadores alemanes instaron a la liga de
fútbol nacional a postergar los partidos previstos para la tarde del sábado
hasta la noche, debido al calor, aunque la organización decidió no aceptar esa
posibilidad.
Según esta la presencia de profesionales preparados físicamente evita
cualquier peligro.
"Podría entenderlo si los aficionados se desaniman por el calor, pero estamos
hablando de destacados profesionales (...), que han sido sometidos a rigurosos
exámenes médicos", dijo un portavoz.
En cambio los clubes han tomado una serie de medidas para que los
aficionados que acudían a los encuentros no fueran victimas de la ola de
calor. Duchas gratuitas, bebidas más baratas y más aseos son algunas de las
medidas que tomaron los clubes de este país en sus instalaciones
deportivas, en el fin de semana más caluroso de la Bundesliga de todos los
tiempos.
En Bochum, el agua era más barata de lo habitual. Un vaso costaba 1,50
euros en lugar de los habituales 2,50 euros y además, se montó una tienda frente
al estadio con aseos adicionales.
Por su parte en Colonia y Bremen instalaron tiendas con duchas y en Dortmund,
cuyo renovado estadio tiene capacidad para 79.000 espectadores, hubo 200
efectivos médicos, el doble de lo habitual, con más bebidas no alcohólicas de lo
normal, y más vasos de plástico.
Sin embargo, la gran "novedad" se vivió en Bremen, donde el club local Werder
recibió al Borussia Moenchengladbach y los aficionados se encontraron en la
puerta del estadio un camión gigante de helados.
Conductor de autobús sueco va en falda a trabajar
Sin embargo, la gran "novedad" de este verano caluroso ha tenido la localidad
sueca de Umea como protagonista. Un conductor de autobús de esta localidad
acude a trabajar con falda tras negarle permiso su empresa de conducir en
pantalón corto.
Mats Lundgren, que trabaja en Umea (norte), pidió a su jefe de forma oficial que
le permitiera conducir en pantalón corto, ya que la temperatura se elevaba a 25
grados centígrados.
Como se le denegó ese permiso y estaba empeñado en lucir piernas, el conductor
decidió ponerse una falda, ya que el reglamento de la compañía sí autoriza el
uso de esa prenda.
"Es mejor que un pantalón corto" declaró Lundgren al diario
Vaesterbottens Folkblad.
"Conducir con pantalones es insoportable cuando da el sol a través del
parabrisas, pero con la falda es genial", añadió, dejando entrever una
peluda rodilla bajo su falda azul.